Por Escarlin Pozo.- Para el joven César Ozoria, quien reside en San Francisco de Macorís, los miembros de la Policía Nacional de este municipio, perteneciente a la provincia Duarte, han orquestado un negocio con relación a los apresados durante el toque de queda.
Ozoria denunció que luego de ser encarcelado junto a sus hermanos y cuñado, se percató que desde el destacamento no se cumple ninguna medida sanitaria para evitar posibles contagios de este virus.
Señaló que el principal interés de estos agentes es obtener dinero por parte de quienes quebrantan la medida de circular en pleno toque de queda.
El joven indicó que este destacamento maneja tres tarifas a la hora de llegar. La primera corresponde a un monto de 500 pesos para estar en una celda con menor cantidad de personas y la segunda de 1,000 pesos para permanecer en el pasillo.
La última, de 5,000 pesos, con la que pueden abandonar el lugar inmediatamente sin tener que amanecer.
“Aquí lo importante para ellos es el dinero, no el virus. Aquí lo último que a la policía les interesa es la pandemia. Ahí hay más de 80 personas juntas”, reveló César.
Luego de esta información, precisó que el destacamento no dispone de mascarillas para los que no la poseen, así como ausencia de alcohol, baño y agua.
César continuó contando en el video, compartido por “Somos Pueblo Media”, que él y las personas que le acompañaron decidieron amanecer en el destacamento, suponiendo que les darían la libertad al otro día y que solo tendrían que ir al Banco del Reservas para pagar la multa.
Pero no fue así. Precisó que tuvieron que pagar sus respectivas multas para lograr salir de allí.
“Nosotros decidimos amanecer preso para no darle el gusto a la policía. Pensando que al otro día nos van a mandar al BanReservas o que la familia de nosotros vaya, como yo pienso que debe de ser”, dijo.
“Pero eso no pasó, al otro día llega una fiscal al destacamento y nos cobra los 5,000 pesos a cada uno como quiera”, exteriorizó el joven.
