Nueva York, EFE.- El principal sindicato de directores de escuelas de Nueva York acordó este domingo retirar oficialmente su confianza en la Administración del alcalde, Bill de Blasio, al considerar que está siendo incapaz de asegurar un regreso adecuado a las clases en medio de la pandemia del coronavirus.
El sindicato de directores, con unos 6.400 miembros, urgió a que el Gobierno estatal se haga cargo del proceso de reapertura de los centros, en el que se han producido varios cambios de última hora que han generado mucha incertidumbre en la ciudad.
La decisión llegó después de que el viernes De Blasio anunciara un acuerdo con los maestros para permitir que trabajen de manera remota si viven con familias especialmente en peligro por el coronavirus, una medida muy criticada por los directores y administradores escolares, que denuncian que no habrá educadores suficientes en las aulas.
Previamente, el Ayuntamiento había retrasado en dos ocasiones el inicio de las clases en persona, en medio de una fuerte presión de los sindicatos de maestros, que consideraban que los preparativos no eran los adecuados.
Al final, tras los retrasos y numerosas medidas por parte de la Administración, los profesores dieron su apoyo al plan, pero ahora Nueva York se encuentra con la oposición de los directores y administradores, que en todo caso apuntaron este domingo que no prevén ir a la huelga, según varios medios locales.
La mayor parte de los más de un millón de alumnos del sistema público neoyorquino han comenzado ya el curso por vía remota, pero se espera que a partir del próximo martes regresen a los colegios progresivamente.
Nueva York, que fue uno de los grandes epicentros del coronavirus, ha conseguido controlar la enfermedad en los últimos meses y ha optado por un modelo “híbrido” para este curso, en el que las clases in situ -de uno a tres días a la semana- son opcionales y se combinan con clases en remoto.