Shaquille O’Neal fue uno de los jugadores más determinantes en la historia de la NBA. El pivot, que conquistó cuatro anillos dentro de la competencia, logró amasar una fortuna durante sus 19 años en la élite desde su arribo en la temporada 1992-93 con el Orlando Magic.
Sin embargo, pudo haber terminado de la peor forma si no hubiera recibido los consejos del gerente de su banco, el cual manejaba sus cuentas cuando apenas era un joven que prometía alcanzar un gran rendimiento.
Así lo confesó el propio ex basquetbolista en una entrevista con Daymond John, un empresario estadounidense e inversionista, que también participa en un reconocido programa llamado “Shark Tank”, en el cual hace de jurado ante participantes que presentan un proyecto con la intención de que alguno de los jueces lo apoye económicamente.
Fue a partir de ese momento cuando el jugador de los Orlando Magic comenzó a tomar dimensión de la importancia de la inteligencia financiera. Desde ese entonces, Shaq empezó a pensar con otra cabeza al punto de convertirse en uno de los ex jugadores más ricos de la NBA, según un informe que publicó el sitio “Gigantes” en abril, extrayendo información de Celebrity Net Worth, The Richest y Forbes.
En mayo de este año, un informe elaborado por el diario Marca destacó que la diversificación (acertada) de las inversiones y la multiplicidad de áreas en las que el basquetbolista tuvo éxito, multiplicaron su dinero.
Su cartera de inversiones es extensa, e incluye a las hamburgueserías Five Guys, una cadena de gimnasios, lavaderos de autos, la construcción… sin embargo, su inversión en Google fue una de las más fructíferas, por la que el propio basquetbolista se lamentó “de no haber puesto más dinero”.