Buenos Aires, EFE.- Argentina reportó este sábado 8.037 nuevos casos del coronavirus SARS-CoV-2, con lo que el número total de contagios ascendió a 1.236.851, mientras que los fallecimientos aumentaron a 33.348, tras ser registrados 213 nuevos decesos en las últimas 24 horas.
El número de casos confirmados hoy marca un descenso respecto a los reportados este viernes, cuando se registraron 11.786 contagios, aunque el número de contagios informado en los fines de semana suele ser menor.
De acuerdo con el informe diario que difunde el Ministerio de Salud argentino, la provincia de Buenos Aires permanece como el distrito con más casos confirmados hasta el momento (569.188, de los cuales 2.161 fueron reportados este sábado), seguida por la capital del país, con 150.331 contagios confirmados, 394 de ellos reportados hoy.
En tercer lugar se ubica la central provincia de Santa Fe, con un total de 117.423 positivos, 1.328 reportados este sábado.
Por otra parte, según informaron fuentes oficiales, hay 1.053.313 pacientes que ya han sido dados de alta, mientras que 4.593 personas con diagnóstico confirmado de la covid-19 permanecen ingresadas en unidades de cuidados intensivos.
El porcentaje de ocupación de camas de terapia intensiva por todo tipo de patologías es del 58,3 % a nivel nacional, pero del 59,6 % si solo se considera Buenos Aires y su populosa periferia.
Hasta el momento, en Argentina se ha realizado un total de 3,2 millones de test para detectar el virus, con una tasa de 70.842 pruebas por cada millón de habitantes.
El presidente argentino, Alberto Fernández, anunció este viernes la continuidad, en principio hasta el 29 de noviembre, de las medidas sanitarias adoptadas desde el 20 de marzo para hacer frente a la pandemia, aunque introdujo cambios en cuanto a la calificación sanitaria de algunas zonas del país.
El cambio más destacado se da en la región de Buenos Aires y su cordón urbano, que concentra a 15,4 millones de habitantes y que es el área con mayor número de casos de todo el país, pero que en las últimas semanas comenzó a desacelerar la curva de contagios.
La región metropolitana de Buenos Aires se encontraba bajo la categoría de aislamiento social preventivo y obligatorio desde el 20 de marzo y ahora pasará a estar bajo la categoría de distanciamiento social preventivo y obligatorio, lo que habilita a reanudar varias actividades, aunque manteniendo los protocolos de prevención.
Fernández decidió por otra parte que otras diez zonas del país, donde la tasa de contagios está estable o en crecimiento, permanezcan bajo la categoría de aislamiento social preventivo y obligatorio.
Los positivos habían llegado en Argentina a un récord diario de 18.326 el pasado 21 de octubre.