Por: Joel Suriel
Con el relanzamiento del astillero Joseph Industrial Shipyard en la ribera del río Ozama, en cuyo acto participó la vicepresidenta de la República, Raquel Peña, se teme que los deshuesaderos, como también se le conocen a este tipo de compañías, regresen a contaminar al principal afluente del Gran Santo Domingo, en momentos en que se han hecho grandes esfuerzos para descontaminarlo.
Uno de los que ha hecho la advertencia sobre esta situación es el exministro de Medio Ambiente Francisco Domínguez Brito, cuya gestión emitió una resolución en la que ordenaba el desalojo de los deshuesaderos en los ríos Ozama e Isabela, para iniciar el proceso de saneamiento de esos afluentes.
El exfuncionario calificó el relanzamiento de las operaciones de astilleros en el Ozama como un “gran” retroceso en materia medioambiental, ya que se había avanzado en el saneamiento de esos ríos.
Domínguez Brito dice que aunque las más de 240 empresas astilleros se han puesto al día, es posible que el río Ozama se vuelva a llenar de deshuesaderos, barcos viejos que serán desmembrados por pieza, lo que significa que el óxido y el material químico volverían a derramarse en los ríos Ozama e Isabela.
“El deshuesadero que ahí existía se va a llenar nuevamente de barcos viejos, que van a ser desmembrados, eso implica óxido y material químico, en materia visual un desastre, pero más aún habría que darle permiso a las demás empresas que ahí estaban. Realmente creo que es un gran retroceso en materia medioambiental lo que se está haciendo en el Ozama y la Isabela, lo lamento mucho pero es un retroceso”, dijo Domínguez Brito al ser consultado por N Digital.
El proceso de saneamiento del Ozama y su incorporación a la ciudad, detalla Domínguez Brito, tiene varios capítulos de desarrollo, como el manejo de las aguas residuales, aunque indicó que hay que hacer otra planta de tratamiento, aparte de la que hay en La Zurza, en el municipio Santo Domingo Este.
“El segundo tiene que ver con el manejo de las aguas y las empresas, hay más de 240 empresas, la mayoría se pusieron al día pero hay que dar seguimiento. El tercero la necesidad de en un futuro de este proyecto de desarrollo con la avenida tanto en Santo Domingo Oriental como en el Distrito Nacional en la prolongación de la avenida Francisco Alberto Caamaño”, indicó el también miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana.
También abogó para que se construya el jardín botánico del Cachón de la Rubia, que contribuirá con el saneamiento de los mencionados ríos.
“Todo lo que implica la renovación del Domingo Savio, lo que se hizo en la Barquita. La, digamos, creación o formación del jardín botánico del Cachón de la Rubia”.
Ayer, la empresa Joseph Industrial Shipyard relanzó y potencializó este jueves las operaciones, que por más de 60 años, realiza en la ribera del río Ozama, en la comunidad del Dique, Santo Domingo Este, desde donde se han beneficiado decenas de familias que allí laboran.
El astillero dice que realizó importantes mejoras para el funcionamiento de sus operaciones, que incluyen la adquisición de bombas de menor consumo eléctrico, contribuyendo de este modo con el medio ambiente; además de dragar el canal de entrada unos 20 pies, con lo que ahora se podrán reparar hasta cuatro embarcaciones de manera simultánea.
Las inversiones, que sobrepasan los 100 millones de pesos, colocan a la empresa en la lista de las más importantes de la región, que cumple con todos los estándares de calidad que requiere el sector naviero.
“Hemos invertido más de 100 millones de pesos para repotenciar el astillero, por lo que con humildad pero con mucho orgullo por el trabajo realizado, podemos decir que tenemos un astillero del siglo XXI en el mismo centro del Caribe”, dijo el presidente de Joseph Industrial, José Ignacio Acero Ruíz.
Con estas mejoras, la flotilla de empleados que actualmente es de 200 personas, podría aumentar hasta los 1,500, según estimaciones, lo que se traduce en un apoyo directo para la empobrecida barriada del Dique, en la margen oriental del río Ozama.
Asimismo, la empresa puso a disposición del Estado 120,000 metros de terreno de su propiedad, para la construcción de viviendas dignas para las familias que viven en condiciones infrahumanas y cuyas vidas peligran cada vez que se registran fuertes aguaceros en el territorio Nacional.
Durante el encuentro, la vicepresidenta Raquel Peña resaltó la importancia de esta empresas para el desarrollo económico del país y se comprometió a brindar el apoyo necesario desde el gobierno, para continúe expandiendo estas operaciones.
