Docenas de personas, entre ellas activistas políticos, médicos, estudiantes y enfermeras se manifestaron este lunes en las calles de Puerto Príncipe, la capital de Haití, en contra de la inseguridad y del vertiginoso aumento de los casos de secuestro.
Varios hospitales públicos y privados han planeado cerrar temporalmente sus puertas para protestar contra el clima de inseguridad que vive el país, el más pobre de América.
“Ya no podemos seguir aguantando”, señalaron los manifestantes, mientras lanzaban consignas en contra del Gobierno.
La prensa informó de al menos cuatro secuestros durante el fin de semana, incluido el de una niña, quien aparece amordazada en un video que circula en las redes sociales.
El viernes pasado, un médico resultó herido por una bomba lacrimógena lanzada por los agentes de Policía que intentaron dispersar una primera manifestación organizada por los trabajadores de la salud de varios hospitales del país.
Algunas personas han sido secuestradas frente a sus casas y otras dentro de sus empresas, y en algunos de los casos los secuestradores usan uniformes y vehículos de la Policía para llevar a cabo sus acciones, lo que reconocen las autoridades policiales.
Este clima está creando una situación de miedo en el área metropolitana de Puerto Príncipe, sin que las autoridades adopten acciones para enfrentarla.
Distintos sectores consideran que la situación es peor que en 2004, cuando hubo una importante ola de violencia después de que un movimiento armado derrocara al expresidente Jean-Bertrand Aristide.
Desde hace varios meses, Haití se enfrenta a un importante aumento del clima de inseguridad y violencia, marcado en particular por la multiplicación importante de los casos de secuestro, asesinatos y ataques de bandas armadas a barrios precarios.
El país, además, atraviesa por una aguda crisis política, económica y social marcada por las manifestaciones que exigen la salida del presidente Jovenel Moise.
Fuente: EFE