(EFE).- El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró este viernes con una bajada del 0,45 %, hasta los 46,57 dólares el barril por los temores de que descienda la demanda de crudo después de que Nueva York anunciara que prohibirá de nuevo a partir del lunes que los restaurantes y bares reciban a clientes en espacios interiores.
Al final de las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en enero perdieron 21 centavos con respecto a la sesión previa.
El crudo de referencia en Estados Unidos, que la semana pasada había alcanzado sus niveles más altos en nueve meses, registró un nuevo descenso que se une a los retrocesos de las tres primeras jornadas de la semana.
Sin embargo, el WTI el jueves registró una importante subida por la esperanza que crea en el mercado el inicio de campañas de vacunación de coronavirus en el Reino Unido, y que también podrían arrancar pronto en EE.UU. y Canadá, lo que ha llevado al crudo estadounidense a terminar el viernes con un incremento semanal de precio de cerca del 1 %, marcando la sexta semana consecutiva de ganancias.
El precio del “oro negro” estadounidense descendió tras el anuncio de este viernes del gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, de una nueva prohibición para los restaurantes y bares de la ciudad de recibir clientes en espacios interiores, limitando su servicio a envíos a domicilio y a exteriores en una metrópolis donde normalmente se viven crudos inviernos.
Por ello, los inversores temen que este sea un factor más para afectar a la demanda del petróleo, dada la previsible reducción de actividad económica, aunque la inminente aprobación de varias vacunas de coronavirus mantiene vivas las esperanzas de que la situación comience a normalizarse próximamente.
Mientras, los contratos de gasolina con vencimiento en enero bajaron 1 centavo hasta 1,31 dólares el galón, y los de gas natural para entrega el mismo mes ascendieron 4 centavos, hasta 2,59 dólares por cada mil pies cúbicos.