Dodger Stadium, convertido en uno de los vacunatorios “a bordo” más grandes del mundo - N Digital
facebookInternacionalestwitter

Dodger Stadium, convertido en uno de los vacunatorios “a bordo” más grandes del mundo

INFOBAE.- El Dodger Stadium de Los Ángeles, más precisamente su estacionamiento, se ha convertido en uno de los más grandes centros de vacunación en Estados Unidos y el mundo, con más de 5 mil dosis aplicadas cada día, un ritmo que esperan mejorar conforme se corrigen algunos temas logísticos y se amplíe el universo de personas habilitadas a recibir las fórmulas de inmunización contra el coronavirus.

El estadio de los Dodgers de Los Ángeles era hasta hace unas semanas el mayor centro de pruebas de EEUU, con más de un millón de análisis desde su apertura. En enero, pasó a dedicarse a la inmunización en uno de los estados más afectados por la pandemia                                                                                                                                         El estadio de los Dodgers de Los Ángeles era hasta hace unas semanas el mayor centro de pruebas de EEUU, con más de un millón de análisis desde su apertura. En enero, pasó a dedicarse a la inmunización en uno de los estados más afectados por la pandemia Según el relevamiento del New York Times, en los primeros nueve días de vacunación se aplicaron dosis a 56 mil personas en sus vehículos, un promedio diario de 6.203Los trabajos se extienden desde antes de las 8 de la mañana hasta pasadas las 10 de la noche, a veces hasta 15 horas en total. En una de las mayores jornadas se aplicaron 7.730 dosis gratuitas

Los trabajos se extienden desde antes de las 8 de la mañana hasta pasadas las 10 de la noche, a veces hasta 15 horas en total. En una de las mayores jornadas se aplicaron 7.730 dosis gratuitaLa espera ha oscilado entre 15 minutos y más de una hora, pero no fueron pocos los casos de personas que estuvieron entre cuatro y cinco horas en la fila

California ha sido criticada por vacunar a un porcentaje muy bajo de la población, menos del 50% de las 5,4 millones de dosis distribuidas. Además, los residentes, confundidos, claman por más información y se sienten frustrados por las normas de elegibilidad que varían según el condado y el sistema hospitalario.

El alcalde Eric Garcetti y el gobernador Gavin Newsom supervisan las tareas. Incluso celebridades como el actor y ex gobernador Arnold Schwarzenegger se acercaron a recibir la primera dosis al estadio

El estado abrió la elegibilidad a cualquier persona de 65 años o más, pero los funcionarios del condado dijeron que continuarían vacunando sólo a los trabajadores de la salud, una medida respaldada por el Sr. Garcetti. Pero el condado, bajo presión, cambió repentinamente de rumbo y permitió que se vacunara a los mayores de 65 años, dejando al alcalde como ineficaz y fuera de lugar.

Sin embargo, pese a los contratiempos, Los Ángeles tiene una tasa de vacunación superior a la de otras grandes ciudades y condados: se ha administrado el 83% de las dosis que ha recibido, una cifra que supera a Nueva York (74%), Bexar, San Antonio (52%) o Maricopa, Phoenix (58%).

Gente de todas las comunidades se acercan a la vacunación y es muy habitual escuchar el cuestionario en español, con todas las prevenciones y advertencias sanitarias necesarias

Los que se vacunan ni siquiera tienen que abrir las puertas de sus coches. No necesitan ingresar a carpas (a menos que tengan algún malestar) o un consultorio. Pero también hay desafíos que exceden las previsiones.

La ciudad compró 30 mil conos de tránsito. Los Ángeles gastó 60.000 dólares solo en este rubroLos estudiantes de enfermería forman parte de un equipo que incluye a bomberos, paramédicos y empleados de la ciudad. En las mesas se pueden ver frutas que no son para comer, sino para practicar con las jeringas en las sesiones de entrenamiento. El aparcamiento parece un enorme autocine sin pantallas. Algunos vehículos que esperan la inyección se quedan sin gasolina o se averían tras varias horas en el lugar. Sí ayuda que sea invierno, para evitar el calor intenso entre el asfaltoPese a la multitud, es llamativo el silencio. Casi no suenan las bocinas, pese a las largas esperas, en respeto por el personal sanitario y las personas que reciben las inyecciones
Subscríbete al ABC del Día