Un nuevo tratamiento para el coronavirus que se está desarrollando en el Centro Médico Ichilov de Tel Aviv en Israel ha completado con éxito los ensayos de fase 1 y parece haber ayudado a numerosos casos moderados a graves de COVID-19 a recuperarse rápidamente de la enfermedad, anunciaron autoridades del hospital israelí este viernes.
Aclamado como un “gran avance”, los científicos afirmaron que la sustancia EXO-CD24 desarrollada por el profesor Nadir Arber se había administrado a 30 pacientes cuyas condiciones eran moderadas o peores, y que los 30 se recuperaron, 29 de ellos de tres a cinco días. Se trata de una fórmula especialmente diseñada para tratar los casos moderados y graves del coronavirus que debe ser aplicado por medio de inhalaciones directas.
El medicamento combate la tormenta de citocinas, una reacción inmune potencialmente letal a la infección por coronavirus que se cree que es responsable de gran parte de las muertes asociadas con la enfermedad. El mismo, que se estuvo probando en el hospital de Tel Aviv, ha demostrado eficacia estimada del 95% en los pacientes que se encuentran hospitalizados con cuadros agudos COVID-19.
El desarrollo utiliza exosomas, pequeños sacos portadores que transportan materiales entre las células, para transportar una proteína llamada CD24 a los pulmones, que Arber ha pasado décadas investigando. “Esta proteína se encuentra en la superficie de las células y tiene un papel importante y conocido en la regulación del sistema inmunológico”, precisó el investigador Shiran Shapira del laboratorio de Arber.
“La preparación se inhala una vez al día durante unos minutos, durante cinco días y una vez ingresada al organismo se dirige directamente al corazón de la tormenta de citoquinas, por lo que, a diferencia de otras fórmulas que restringen selectivamente una determinada citocina, u operan ampliamente pero causan muchos efectos secundarios graves, EXO-CD24 se administra localmente, funciona de manera amplia y sin efectos secundarios”, amplió el experto. El medicamento ahora pasará a nuevas fases de prueba, pero los funcionarios del hospital ya lo estaban aclamando como un posible cambio de juego en la lucha contra la enfermedad grave COVID-19.
El director de Ichilov, Roni Gamzu, ex zar del coronavirus, sostuvo que la investigación “es avanzada y sofisticada y puede salvar a los pacientes con coronavirus. Los resultados del ensayo de fase 1 son excelentes y nos dan confianza en el método que Arber ha estado investigando en su laboratorio durante muchos años”. Y añadió: “Estoy orgulloso de que en Ichilov estemos, posiblemente, trayendo un remedio azul y blanco a una terrible pandemia mundial”.
“Vengo trabajando en el tema desde hace 20 años y hay que entender que el coronavirus tiene dos fases, la primera es una gripe normal que no requiere ningún tratamiento pero hay una segunda que afecta al 5% o 6% de la población, en esta el sistema inmune sobre reacciona y por eso se producen los daños en el pulmón. Nosotros lo que hacemos es básicamente regular el sistema inmune por medio del conocimiento de los exosomas que lo que hacen es comunicar las células, los aislamos y las personas se pueden curar”, explicó Arber.
Gracias a su facilidad en su producción y dependiendo de las regulaciones nacionales e internacionales, se podría lograr un suministro del producto mundial en cerca de dos meses.
Si bien el medicamento no reduce la presencia del virus en el cuerpo, sí reduce el impacto que este tiene en los pulmones como foco principal del mismo, reduciendo así los cuadros, debido a que cuando el sistema inmune sobrerreacción hay un daño en los pulmones, patrón que se trata con este medicamente para evitar la muerte, concluyó Arber.