Personas que se preocupan demasiado: 6 características que las definen - N Digital
ActualidadfacebookSalud

Personas que se preocupan demasiado: 6 características que las definen

La preocupación es parte de la naturaleza humana; si no nos preocupamos, entonces tampoco nos cuidamos. Sin embargo, las personas que se preocupan demasiado pueden sentir un malestar constante e intenso que afecta su calidad de vida.

En este artículo nos ocupamos de revisar 6 características que definen la preocupación excesiva en las personas para determinar cómo esta situación las afecta. Todos los excesos son negativos, incluso aquellos que tienen que ver con los pensamientos.

Cuando preocuparse se convierte en un problema

Como hemos mencionado, la capacidad de sentir preocupación ante determinadas situaciones es adaptativa. Pero si la preocupación es constante e intensa pasa a ser un problema. Resulta paradójico que algo con la función de proteger pueda convertirse en perjudicial.

Además de la intensidad y la prevalencia, se debe tener en cuenta el motivo de las preocupaciones. Esto quiere decir que no está mal sentirnos así cuando existe un peligro real, pero es un trastorno si se mantiene el sentimiento sin ningún motivo aparente.

En los casos más severos, las preocupaciones excesivas pueden generar malestar físico, como ocurre durante los episodios de ansiedad. El hecho de preocuparse por algo que aún no ha ocurrido resulta limitante y se trata de un síntoma claro de la conducta ansiosa.

Una de las características de las personas que se preocupan demasiado es que tienen un patrón de pensamiento acelerado y de carácter catastrófico. Por ejemplo, estudian para un examen y piensan que los reprobarán. En la ansiedad no hay espacio para el optimismo, ya que todo es negativo.

Características de las personas que se preocupan demasiado

A continuación pasamos a revisar las 6 principales características de las personas que se preocupan demasiado. Estas señales son constantes, sin embargo, pueden variar respecto a su intensidad. Vamos a ello.

1. Adelantarse a los hechos de forma negativa

Esta es la característica principal de quienes se preocupan de manera constante e irracional. Se trata de anticipaciones ansiógenas. Esto ocurre cuando las personas no son capaces de evaluar el futuro de manera positiva, aunque las probabilidades de fracaso sean mínimas.

2. Dificultad para poner en práctica las soluciones

Aquellas personas con la tendencia excesiva a las preocupaciones son capaces de idear buenas estrategias para solucionar conflictos, pero difícilmente consiguen llevarlas a cabo. Están tan enfocados en repasar el problema de manera constante que no dan el paso hacia la resolución. Además, suelen presentar dudas respecto a sus capacidades.

3. Sobreanalizar los problemas

El análisis excesivo de una situación produce estados de angustia. Darle demasiadas vueltas en la mente a un conflicto no ayuda a solucionarlo. Al contrario, hace que se intensifique. Entonces, cuando analizamos una situación de forma repetitiva no estamos poniendo el énfasis en las posibles soluciones, sino en el mismo meollo problemático.

4. Poca tolerancia a la incertidumbre

Gran parte de los conflictos que debemos resolver son de carácter inesperado. A veces, una situación problemática nos toma por sorpresa y cambia los planes que teníamos. Pero la incertidumbre no siempre termina en consecuencias negativas. Por ejemplo, una llamada no programada podría deberse a que nos darán buenas noticias.

Las personas que se preocupan demasiado asocian de forma automática la incertidumbre con un desenlace negativo. Podría ser el caso de un joven que recibe un aviso inesperado de su novia y lo primero que piensa es que lo está llamando para reclamarle algo o para terminar la relación.

5. No diferenciar lo posible de lo probable

Esta característica implica una dificultad para interpretar la información de manera racional. Ocurre que las personas no logran discernir entre los hechos que pueden ocurrir y los que no.

Por ejemplo, sentir preocupación por perder el empleo sin tener indicios claro de que eso pueda ocurrir es una preocupación irracional, tomando en cuenta que es improbable en varias oportunidades. Si bien es cierto que todo puede pasar, hay quienes no saben diferenciar lo probable de lo improbable.

6. Poseen un locus de control externo

El locus de control se refiere a la percepción que tienen las personas respecto a las circunstancias que producen los acontecimientos en sus vidas. Un locus de control externo es aquel en el que el sujeto le atribuye las situaciones que le ocurren a eventos ajenos a su control. Por ejemplo, a la suerte, el azar o el destino.

Recomendaciones para las personas que se preocupan demasiado

Ahora que hemos entendido cómo es el patrón de pensamiento de las personas que se preocupan demasiado, pasaremos a considerar algunas recomendaciones para afrontar este problema de manera efectiva. Es importante ratificar que las preocupaciones surgen cuando sentimos que no tenemos control sobre los eventos venideros.

Tomando en cuenta lo anterior, los estilos de afrontamiento para superar las preocupaciones irracionales están basados en una reestructuración del sistema de creencias y de los esquemas mentales. Algunas formas para conseguir este cambio de perspectiva pueden ser las siguientes:

Comunicar el motivo de las preocupaciones.

Adquirir hábitos saludables que permitan un descanso de las responsabilidades.

Comprender que algunas cosas escapan a nuestro control y debemos aceptarlas.

Aceptar que ninguna situación es definitiva y, eventualmente, todo pasa.

Aprender y practicar ejercicios de respiración.

Enfocar el pensamiento en las soluciones más que en el conflicto.

Practicar la comunicación asertiva.

Estas recomendaciones están enfocadas en el control. La idea es que las personas que se preocupan demasiado comiencen a adquirir un locus de control interno; es decir, la capacidad de influir de manera positiva sobre sus vidas.

No todas las preocupaciones son negativas

Como hemos analizado en este artículo, las preocupaciones son naturales y no podemos evitarlas siempre. La idea es mantener un buen nivel de consciencia sobre aquellas circunstancias que generan preocupación para que seamos capaces de evaluar con objetividad si son justificadas.

El acompañamiento terapéutico guiado por un profesional de la salud mental servirá de ayuda para que las personas comiencen a cambiar sus estilos de afrontamiento, reemplazando los patrones de pensamiento desadaptativos por unos funcionales.

Fuente: Mejor con salud

Noticas de Interés
ActualidadfacebookInternacionalestwitterÚltimas Noticias

Adiós a los microondas: expertos piden dejar de usarlo y ésta es la razón

ActualidadfacebookInternacionalestwitterÚltimas Noticias

Donald Trump eligió a Robert F. Kennedy Jr. para el ministerio de Salud

ActualidadfacebookNacionalestwitterÚltimas Noticias

Expelotero Ricardo Carty hospitalizado en Atlanta; su salud está muy delicada

ActualidadNacionales

Anuncian II Congreso Internacional de Educación y Crianza respetuosa

Subscríbete al ABC del Día