Alemania, Italia y Francia han suspendido de forma preventiva el uso de la vacuna de AstraZeneca contra el coronavirus. El Gobierno alemán, siguiendo el consejo del regulador nacional de investigar informes sobre los presuntos coágulos de sangre que podría ocasionar este medicamento, ha decidido este mediodía dejar de utilizar la vacuna anglosueca de forma temporal.
Por la tarde, se han sumado a esa iniciativa Italia y Francia. El Gobierno italiano ha optado por suspender la vacunación con AstraZeneca por “precaución” tras esos recientes casos de trombosis registrados en Europa, según fuentes de la Agencia Italiana de Medicamentos (AIFA).
La decisión se toma después de que la semana pasada la AIFA suspendiera la inoculación de un lote de esta vacuna, tras la muerte de un militar y un policía en Sicilia (sur), que la Justicia italiana está investigando.
Y el presidente francés, Emmanuel Macron, ha anunciado esta tarde que también Francia suspende temporalmente el uso de la vacuna de Astrazeneca, a la espera de recibir mañana la opinión de la Agencia Europea del Medicamento (EMA).
“La suspendemos hasta mañana por la tarde”, ha señalado en una rueda conjunta con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, con quien mantiene en la ciudad francesa de Montauban la XXVI cumbre bilateral entre ambos países.
Macron ha aclarado que la decisión ha sido tomada por recomendación y en vínculo con las autoridades sanitarias francesas. Distintos países europeos han identificado casos de trombosis entre los vacunados con ésta formula e investigan si hay una relación de causa y efecto.
Con esta decisión, estos tres países se suman a Dinamarca y Noruega cuyas autoridades anunciaron el jueves pasado que suspendían temporalmente el uso de las inyecciones de la vacuna contra la covid-19 de AstraZeneca después de informes sobre la formación de trombos en algunos de los vacunados.
La medida llegó después de que Austria dejara de usar un lote de inyecciones de AstraZeneca mientras investigaba una muerte por trastornos de la coagulación y una enfermedad por una embolia pulmonar.
Fuente: La Vanguardia