El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, volvió este domingo a atacar las medidas sanitarias para combatir la pandemia del coronavirus, que está en su peor fase en el país, y advirtió a gobernadores y alcaldes, impulsores de este tipo de restricciones, que “están estirando la cuerda”.
“Están estirando la cuerda, hago cualquier cosa por mi pueblo. Ese cualquier cosa es lo que está en nuestra Constitución, nuestra democracia y nuestro derecho de ir y venir”, afirmó Bolsonaro a un grupo numeroso de seguidores a las puertas del Palacio de la Alvorada, su residencia oficial en Brasilia.
Cientos de simpatizantes, muchos de ellos sin mascarilla, se reunieron este domingo para felicitar por su 66 cumpleaños al mandatario, al que le regalaron un tarta y multitud de vítores.
El jefe de Estado, líder de la extrema derecha brasileña, se acercó a saludarles en compañía de la primera dama, Michelle Bolsonaro; y del ministro de Seguridad Institucional, el general Augusto Heleno, y pronunció un discurso en el que dejó ver su negacionismo en torno a la crisis de la covid-19.
“Algunos tiranos cortan la libertad de muchos de ustedes. Pueden estar seguros de que nuestro Ejército es verde oliva y es de ustedes también. Cuenten con las Fuerzas Armadas por la democracia y por la libertad”, expresó el gobernante, que es capitán de la reserva.
Bolsonaro, quien censura la adopción de cuarentenas para combatir la pandemia porque “la economía no puede parar”, no usó la mascarilla durante su pronunciamiento, pero sí para saludar a sus seguidores.
“Pueden estar seguros de que pueden confiar en nosotros. Ustedes me dieron un voto de confianza y en cuanto sea presidente sólo Dios me va a sacar de aquí”, garantizó.
También insistió en que “el pueblo” lo que más le pide es “trabajar” y que, en ese sentido, hará lo posible para revertir las restricciones a la movilidad impuestas por los estados y municipios.
“Vamos a vencer esta batalla. Pueden estar seguros de que nosotros estamos en el lado correcto, el lado del bien, y no queremos que Brasil se sumerja en el camino del socialismo”, subrayó.
A través de la Abogacía General de la Unión, Bolsonaro demandó esta semana a la Corte Suprema limitar el poder de gobernadores y alcaldes a la hora de imponer restricciones para contener el alto número de contagios.
La cuestionada gestión de Bolsonaro sobre la pandemia ha sido objeto de fuertes críticas, incluso de sectores de derecha y centro, y ha derivado en que, por ese y otros asuntos, ya hayan llegado a la Cámara de Diputados unos 70 pedidos de apertura para un juicio político con fines de destitución.
Brasil acumula hasta la fecha cerca de 12 millones de positivos y 293.000 muertes por covid-19, según datos oficiales, y afronta la peor fase de la pandemia con buena parte de sus hospitales públicos colapsados o al borde de ello.
En los últimos cinco días, el país ha sumado más de 2.400 fallecidos y actualmente es el lugar del planeta que más decesos y contagios registra al día, por delante incluso de Estados Unidos.