Por Paola Bruno.- Para fabricar una vacuna se debe pasar por un proceso complejo con varias etapas que deben ser controladas de principio a fin y este puede llevar décadas. Sin embargo, el Covid-19, ha escrito un nuevo capítulo en la historia del desarrollo de vacunas.
La Asociación Española de Vacunología (AEV), plantea que el récord en desarrollar una vacuna completamente novedosa es de al menos cuatro años, pero la vacuna contra el Covid-19, ha sido la excepción.
La vacuna del Covid-19, ARNm de Pfizer/BioNTech fue desarrollada en apenas 10 meses, incluida el 31 de diciembre del 2020 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para uso de emergencia, siendo la primera en recibir la validación de emergencia de la OMS.
La primera etapa de una vacuna es la de exploración, la cual constituye una investigación básica de laboratorio. Luego, continúa la etapa preclínica, evaluando la seguridad de la vacuna en modelo animal y, por último, las fases de ensayos clínicos: fase I, II, III y IV.
¿Cuántos años ha tomado el desarrollo de vacunas para enfermedades graves?
La penicilina, invento de Alexander Fleming, ha sido uno de los descubrimientos más importantes de la historia, ocurrido en el año 1928, pero no fue hasta el 1941, 13 años después, que recibió su primera dosis. Para 1943, 15 años después, la comercialización de ampollas ya estaba presente.
Un gráfico realizado por una publicación en línea de Our World in Data, desarrollada en la Universidad de Oxford, arrojó los siguientes datos:
La vacuna contra la malaria, a pesar de que hace 140 años se descubrió su relación con el parásito Plasmodium, aún no existe una definitiva. Aunque la RTS, ha sido aprobada, se está aplicando en proyectos piloto.
El proceso de fabricación y aprobación de la vacuna contra la tuberculosis, tomó 45 años, desde 1882, hasta 1927. La BCG es la única aprobada, pero su efectividad varía en adultos, y se siguen desarrollando otras contra la enfermedad.
La de fiebre tifoidea, así mismo, tuvo un periodo de 133 años para poder ser aprobada. En 1989, a 105 años de haber comenzado el proceso, se aprobó una vacuna en Estados Unidos, pero solo para viajeros. En cambio, en el 2017, se aprobó una mucho más eficaz para uso general.
Para la vacuna del dengue, Dengvaxia, se tomó alrededor de 112 años. Es la única aprobada en el mundo y solo se puede administrar a personas que hayan contraído la enfermedad.
En la actualidad, se están probando más de seis vacunas diferentes contra el Zika, teniendo este proceso un estimado de 74 años.
Contra el VIH, SIDA, desde su inicio en 1983, continúan los estudios para la implementación de una vacuna eficiente, ya que las pruebas de fase 3 de la RV 144, realizadas en Tailandia, han mostrado resultados alentadores, pero no suficientes para su aprobación.
Tecnología, causa de rápido desarrollo de vacunas
Según un estudio de la Universidad de Oxford, la disminución del tiempo para desarrollar vacunas se puede atribuir a los avances tecnológicos del último siglo.
Las innovaciones tecnológicas juegan un papel clave en su desarrollo, y en el caso del Coronavirus, los avances han aportado para que el proceso fuera más rápido y eficiente, en comparación con las demás.
La investigadora de Oxford, dijo que: “Lo más prometedor de estas vacunas son las tecnologías utilizadas, especialmente en las de ARNm y en las de vectores virales. Podrían utilizarse como plataformas para desarrollar inmunización para otras enfermedades. Es muy alentador”.
Cristina Bonorino, profesora de la Universidad Federal de Ciencias de la Salud en Porto Alegre, agregó: “La vacuna de ARNm fue un gran logro, este método puede ser revolucionario porque es mucho más simple que los que se utilizan actualmente. Yo suelo decir que, si esta vacuna funciona, se podría hacerla incluso en el espacio”.
