Por Mía Espinosa.- A propósito de que el diputado por la Circunscripción 1 del Distrito Nacional, Orlando Salvador Jorge Villegas, depositó por ante la Cámara de Diputados un proyecto de ley para modificar el nombre del Parque Eugenio María de Hostos por “Parque Eugenio María de Hostos Memorial Jack Veneno”, a lo largo de los años se han realizado una serie de cambios de nombre a instituciones, avenidas, ciudades y otros que no han sido acogidos por la población.
En el 1998, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de Ley que cambiaba el nombre del Aeropuerto Internacional de las Américas (AILA) a “Aeropuerto Internacional José Francisco Peña Gómez”, pero fue en el Gobierno de Hipólito Mejía cuando se promulgó la Ley 139-03, que nombró a la terminal como “Aeropuerto Internacional de Las Américas Dr. José Francisco Peña Gómez”. Pero la generalidad de las personas continúa llamándolo Aeropuerto Internacional de las Américas o AILA.
Lo mismo pasó con el Aeropuerto Internacional La Isabela, también llamado Dr. Joaquín Balaguer, pero ocurrió que por estar ubicado en la comunidad del Higüero…es con este nombre que más se conoce. Este surgió por la necesidad de trasladar el antiguo Aeropuerto de Herrera y es usado para vuelos chartes regionales, en el área del Caribe.
El coloso del Ensanche La Fe, como se le llama al estadio de béisbol del Distrito Nacional, fue inaugurado en la época del dictador Rafael Leonidas Trujillo y llevaba su nombre “Estadio Trujillo”. Tras la caída del jefe se le cambió el nombre a “Estadio Quisqueya” y fue asimilado por la población; pero en 2015, mediante la Ley 11-15 acogió el nombre de “Estadio Quisqueya Juan Marichal en honor al primer dominicano exaltado al Salón de la Fama de Cooperstown. El nombre del inmortal del Béisbol de las Grandes Ligas no se menciona a la hora de citarlo y solo dice: “Estadio Quisqueya”.
También el complejo deportivo Centro Olímpico Juan Pablo Duarte, que aloja al estadio olímpico conocido con el mismo nombre, fue renombrado en el año 2005, por el Gobierno del ex presidente Leonel Fernández, como Estadio Olímpico Félix Sánchez, para resaltar la figura del campeón de medalla de oro en las olimpíadas de Atenas, Grecia, en los 400 metros con vallas.
Los centros de salud no han sido excepción en estos casos, pues el Hospital Infantil Dr. Robert Reid Cabral, en el 1956, fue inaugurado como Hospital Infantil Angelita; para honrar a una hija del dictador Rafael Trujillo, pero en 1962 se designa como se conoce hoy en honor a un importante pediatra dominicano. En la actualidad se le llama de las dos maneras: “Angelita” y “Robert Reid Cabral”.
La Ciudad Sanitaria Luis Eduardo Aybar, ubicada en el sector María Auxiliadora, comúnmente se le conoce como “El Morgan”, porque para 1946 se inauguró con el nombre de Dr. William Morgan, un otorrinolaringólogo norteamericano que se dedicó a operar personas de escasos recursos en el país y en una ocasión asistió a Ramfis Trujillo, hijo de Rafael Trujillo, por lo que el dictador lo reconoció designando dicho hospital con su nombre.
Otras obras que han corrido con la misma suerte son algunas avenidas y autopista del país. Por ejemplo: la Autopista de San Isidro, lleva actualmente el nombre de Autopista Coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez, luego de que en 2011 la Alcaldía de Santo Domingo Este la designara así, pero son pocas las personas que la llaman de esta forma.
La Autovía del Nordeste, que comunica a Santo Domingo con Samaná, lleva el nombre de Juan Pablo Segundo, pero comúnmente se le dice “La Pista de Samaná” o “Autovía del Nordeste”.
Las instituciones no se quedan atrás. En 1997 se creó La Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET), entidad que se mantuvo vigente hasta el 2017, cuando se convirtió en Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT), pasando como dependencia del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre, pero a sus agentes y la institución se le continúa llamada AMET.
Asimismo, el edificio de Oficinas Gubernamentales Juan Pablo Duarte, estructura que aloja una serie de dependencias del Gobierno, prácticamente es desconocido por la gente, que le llama “El Huacal”.
En el 1997 se creó el Departamento de Prevención de la Corrupción, que no llevaba siglas y fue nombrado por medios de comunicación como “DEPRECO”, un organismo fundado para prevenir y combatir la corrupción de la administración pública. En 2007 fue sometida a una reestructuración en la que su nombre varió a Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (PEPCA), aunque sigue siendo señalada por muchos como DEPRECO