La ralentización de la economía mundial a raíz de la crisis del coronavirus no fue suficiente para mitigar los factores que impulsan el cambio climático, señala un reporte publicado este lunes por la Organización Meteorológica Mundial.
El documento de esta agencia de la ONU destaca que el 2020 fue el tercer año más caluroso de la historia, por detrás del 2016 y el 2019, con la temperatura global promedio situándose 1,2 grados centígrados por encima de los niveles previos a la Revolución Industrial. Además, la década del 2011-2020 superó todos los registros anteriores de temperatura.
Mientras tanto, las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera continuaron elevándose durante los últimos dos años.
Durante el 2020 continuó elevándose también el nivel del mar —un proceso que se ha acelerado incluso más en los meses recientes—, en parte, a raíz de un mayor derretimiento de los glaciares groenlandeses y antárticos.
Al mismo tiempo, los ecosistemas y la fauna marina continúan sufriendo las consecuencias negativas de la acidificación y desoxigenación del agua oceánica.
El informe advierte que los numerosos desastres naturales que tuvieron lugar el año pasado, entre ellos devastadoras tormentas, inundaciones y sequías, contribuyeron, junto con la pandemia y los conflictos, a que la inseguridad alimentaria global esté en alza por primera vez tras décadas en declive.
Momento de actuar
“Este reporte muestra que no tenemos tiempo que perder. El clima está cambiando y el costo de los impactos ya es demasiado alto para las personas y el planeta. Este es el año para actuar”, comentó el secretario General de la ONU, António Guterres.
“Los países deben comprometerse a lograr emisiones netas de valor cero para el 2050”, añadió. E instó a los firmantes del Acuerdo de París del 2016 a presentar cuanto antes planes nacionales para reducir conjuntamente las emisiones globales en un 45% respecto a los niveles del 2010 a más tardar para el 2030.
“Estamos al borde del abismo. Estamos viendo niveles récord en tormentas tropicales, en el derretimiento de capas deshielo o glaciares, en relación a la sequía, olas de calor e incendios forestales”, resumió el secretario general de la ONU en conversación con Reuters.
RT