El Ministerio Público pidió la variación de la medida de coerción que había solicitado en contra del imputado Raúl Alejandro Girón, por prisión domiciliaria, con información clasificada, por ser una persona clave para ellos y por la delicadeza que amerita el caso.
Francisco Álvarez, abogado de la defensa de Adán Cáceres, define al mayor Raúl Alejandro Girón como el Caballo de Troya de la Operación Coral. Esto después de que Giró, también imputado en el caso, haya realizado fuertes declaraciones en las que acusa a los demás implicados en el caso.
El imputado no hizo uso de la palabra para defenderse sino para acusar e inculpar a otros acusados.
Girón Jiménez uso de su derecho a declarar, durante la audiencia que se conoce en la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente del Distrito Nacional, en la que expuso cómo operaba la red delictiva que tenía entre sus cabezas al mayor general Adán Cáceres Silvestre y a Rossy Guzmán Sánchez (La Pastora), así como las acciones ejecutadas de manera particular por cada uno de los imputados y las maniobras utilizadas para desfalcar al Estado con el manejo fraudulento de las nóminas de entidades castrenses.
Durante su intervención, Girón Jiménez explicó cómo desarrollaban sus actividades delictivas en el Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (Cestur) y del Cuerpo de Seguridad Presidencial (Cusep), principalmente con el abultamiento de la nómina, así como sobre las operaciones que llevaban a cabo para adquirir una gran cantidad de bienes muebles e inmuebles, vehículos de lujo y propiedades en diferentes lugares del país.
