El mayor barco de la Armada de Irán se ha hundido este martes tras sufrir un incendio a bordo el lunes frente a las costas de la ciudad de Jask, situada en el golfo de Omán, tal y como han confirmado las autoridades del país centroasiático.
La Armada ha detallado en un comunicado que el ‘Jark’, el mayor barco con el que cuenta en cuanto a tonelaje, sufrió un incendio por causas por ahora no determinadas durante la jornada del martes, sin que los esfuerzos por extinguirlo hayan tenido éxito.
Así, ha señalado que la tripulación fue evacuada y trasladada a Jask durante las tareas de lucha contra las llamas, que finalmente han sido infructuosas, tal y como ha recogido la agencia iraní de noticias Mehr.
La Armada ha destacado que el barco, que ha estado operativo durante más de cuatro décadas, había sido enviado hace pocos días a aguas internacionales para participar en unas maniobras de entrenamiento.
La tripulación del ‘Kharg’ pudo ser evacuada antes de que el buque se hundiera frente al puerto de Jask, en el sur del Irán, según un comunicado de la marina.
El fuego comenzó en “uno de los sistemas” del navío, dice el texto sin dar más detalles.
Los servicios de emergencia lucharon durante “20 horas” después de que la tripulación evacuara el barco, pero “vista la propagación del incendio, la misión de rescate del ‘Kharg’ fracasó y el navío se hundió cerca de Jask”, dijo la marina.
El texto añadió que el barco, en servicio desde hace décadas, realizó en estos días “una misión de entrenamiento” en aguas internacionales.
Antecedentes
En 2020, 19 marineros iraníes murieron durante unas maniobras, después de que un barco de guerra fuera alcanzado por error por un disparo.
En abril, las autoridades iraníes anunciaron que un “barco comercial”, el “Saviz”, sufrió daños materiales en el mar Rojo debido a una explosión de origen indeterminado.
El New York Times informó de que el “Saviz” fue blanco de un ataque israelí, en respuesta a “ataques anteriores de Irán contra barcos israelíes”.
El régimen iraní anunció hace algunos días que su proyecto de oleoducto con destino a Jask había terminado y que el petróleo había podido transportarse hasta el puerto.
Para Irán, exportar crudo vía Jask significa ganar varios días de navegación, con respecto al puerto de Kharg, en el Golfo, y también evitar el estrecho de Ormuz, centro de importantes tensiones entre Irán y Estados Unidos, cuyos navíos de guerra están presentes en la región.
Debido a las sanciones estadounidenses contra Irán, instauradas por el gobierno del ex presidente estadounidense Donald Trump para menguar las exportaciones de la República islámica, Teherán es muy discreto sobre sus envíos de petróleo, destinados a los pocos clientes que aún osan comprárselo.
Fuente: Infobae