Funcionarios de la Policía de Investigación de la Fiscalía General de Quintana Roo (FGE) allanaron el hotel Akalki, ubicado en el municipio de Bacalar, donde el conferencista mexicano Ricardo Ponce habría abusado sexualmente de sus víctimas, haciéndose pasar por “gurú”.
Según el Ministerio Público, Ponce realizaba supuestos retiros de “autosanación” en ese hotel como artimaña para engañar a sus víctimas. Por ese motivo, ha sido acusado de incurrir en los presuntos delitos de trata de personas en agravio de mujeres, que debían pagar al menos 50.000 pesos para acudir a esas “terapias”.
En esos retiros, las mujeres eran manipuladas, engañadas, seducidas, acusadas o abusadas sexualmente, y algunas de ellas denunciaron haber sido videograbadas en el momento en que se perpetraba la agresión. Las víctimas acudían a las “terapias” atendiendo a la promesa de superar situaciones de índole personal y gestión de las emociones.
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Según medios locales, el cateo del inmueble se realizó el pasado miércoles, y duró alrededor de cinco horas, luego de las denuncias que interpusieron varias víctimas que acudieron a los cursos de ‘coaching’ que ofrecía Ponce.
Denuncia de una ‘youtuber’
El caso de Ponce tuvo mayor repercusión después de la denuncia pública de la youtuber Maire Wink, quien explicó en qué consistían las dinámicas en esos retiros y la manera en que había sido envuelta por el ‘coach’.
“Termina el retiro y Ricardo, los invitados VIP y su ‘staff’ nos vamos al bar del hotel a tener una pequeña reunión post-retiro. Yo me voy a hablar por teléfono y Ricardo se va tras de mí, me da un beso, me empieza a llevar a lo que yo pensé que sería su habitación y luego vi que me llevó a unas oficinas. Ahí se bajó los pantalones, se sentó en una silla y me dijo: ‘chúpamela'”, contó Wink, quien recordó que estaba en shock en ese momento.
“No hubo más que el sexo más burdo de mi historia”, añadió.
La youtuber dejó claro que asumía la responsabilidad por lo que había ocurrido entre ella y Ponce, aunque había sido manipulada, pero aseveró que ese episodio fue apenas el inicio de esa historia. Durante casi una hora, Wink divulgó los testimonios de otras presuntas víctimas que acudieron a los retiros.
“Me estaba filmando”
Una de las mujeres que habría sido manipulada para tener sexo con Ponce contó que fue convocada por el ‘coach’ a su retiro en Bacalar y que, al llegar al hotel, fue enviada directo a su habitación.
“Yo estaba muy nerviosa, con una sensación rara, incómoda, al llegar me encontré con él, me dio un abrazo muy frío, y comenzó a besarme, a quitarme la ropa, empezamos a tener sexo y cuando estaba de espaldas, volteé y me di cuenta de que me estaba filmando. Nunca me pidió mi consentimiento”, narró la víctima.
La joven que presentó su testimonio admitió que no supo qué hacer para que Ponce parara y tenía miedo de lo que el agresor pudiera hacer con esas imágenes que grabó. “Sé que la Ley Olimpia [ley contra el acoso digital] me protege y es ilegal que suba ese contenido, pero aún así me hace preguntarme por qué los tiene, a quién se los pasará, en qué plataforma los subirá, quién más los habrá visto (…) Es algo humillante”, contó.
De acuerdo a Wink, aparentemente el ‘gurú’ también convocaba a jóvenes de otros países a los retiros en Cancún, una aseveración que hizo basada en el relato de un presunto exintegrante de la secta. Según él, Ponce les pagaba todos los gastos a esas mujeres, a quienes alojaba en una habitación con literas.
“Son chavas que Ricardo se trae de todas partes del mundo, les paga todo y aquí les da hospedaje, y aprovecha que están aquí para llevarlas a los retiros”, donde presuntamente tenía sexo con ellas.
Otra mujer, que comenzó a trabajar en el área de marketing digital, contó que fue acosada por los recurrentes comentarios sexuales que le hacía Ricardo. “Me sentía muy presionada por él, me hacía comentarios de tipo sexual, no quería responderle algo que pudiera poner en peligro mi trabajo, porque él era mi jefe”, contó.
Algunos meses después, mientras la joven se encontraba desayunando con su nueva jefa del área, Michelle, Ricardo arribó al departamento y comenzó a tener relaciones sexuales con su directora de marketing frente a ella.
“En una de esas Ricardo me toma por el brazo y comienza a tocarme. Solo recuerdo que Michelle se estaba riendo y Ricardo me dice: ‘no te voy a obligar, pero voy a hacer esto muchas veces hasta que tú quieras'”, recordó la joven.
Historias de abuso
Los testimonios de muchas mujeres coincidieron en que Ricardo aprovechaba su vulnerabilidad, e incluso utilizó las experiencias de abuso sexual que sufrieron algunas de estas personas como una herramienta para manipularlas y lastimarlas.
“Nos duelen a todas estas historias, porque todas las mujeres tenemos una historia de abuso”, reflexionó Wink en el video.
Con lágrimas en los ojos, la youtuber lamentó que muchas mujeres recurren a cursos de superación personal y en ocasiones terminan siendo llevadas a sectas como NXIVM, en donde el fundador, Keith Raniere, terminó “usando la confianza de la gente para formarse un séquito de esclavas sexuales”, aseveró Wink.
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Fuente: RT