Los celos son una emoción intrincada. Y, a pesar de su complejidad, también son muy comunes. Todos hemos sentido algún nivel de celos en algún momento de nuestras vidas (ya sea a través de la ira, el escepticismo, la vergüenza… y muchas emociones más. Pero, ¿hay alguna diferencia entre cómo experimentan los celos los hombres y las mujeres?
Un equipo de investigadores de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología (NTNU) ha concluido que los celos son muy diferentes de acuerdo al sexo. En resumen, los hombres experimentan más celos cuando son víctimas de un engaño de tipo sexual, mientras que las mujeres se ven más afectadas por los celos cuando se trata de un engaño de índole sentimental.
“Realmente no necesitas los celos hasta que necesitas protegerte de ser engañado”, explica Leif Edward Ottesen Kennair del Departamento de Psicología de NTNU.
Comportamiento heredado genéticamente
Es decir, los hombres heterosexuales reaccionan más frecuentemente de manera más negativa cuando su pareja ha tenido relaciones sexuales con otras personas con respecto a si ella se enamora o pasa tiempo con alguien sin tener relaciones sexuales. Esto tiene que ver con la psicología evolutiva, en torno a los hijos. Si la mujer es sexualmente infiel, en última instancia, significa que su pareja podría necesitar usar sus propios recursos para criar a los hijos de otro hombre.
“Los celos se activan cuando una relación que nos importa se ve amenazada. La función probablemente sea minimizar las amenazas a esta relación. Estas amenazas han sido históricamente algo diferentes para hombres y mujeres ”, aclara Per Helge H. Larsen, coautor del trabajo que publica la revista Scientific Reports.
¿Y respecto a lo que sienten las mujeres? A diferencia de los hombres, las mujeres heterosexuales, en cambio, siempre están seguras de que los niños son suyos, por lo que tienden a reaccionar mucho peor cuando su pareja tiene sentimientos por otra mujer que si ha mantenido relaciones sexuales con ella. Históricamente también tiene su explicación: en el pasado, las mujeres podían sufrir una pérdida de recursos y estatus si el hombre la dejaba a ella y su/s hijo/s por otra persona. Quedarse sola y desamparada y sufriendo la crítica social a la par que carencias económicas tiene más peso que un engaño meramente sexual.
¿A qué edad comenzamos a tener celos?
Según el estudio, los celos comienzan desde antes de los 16 años, mucho antes de lo que se pensaba hasta hoy. Tras analizar los casos de casi 1.300 adolescentes de entre 16 y 19 años de educación secundaria superior, los investigadores observaron que las diferencias de género respecto a la manera de procesar los celos se seguían manteniendo sin importar la edad, hubiesen o no mantenido relaciones sexuales o tuviesen o no una relación estable. Presentaban los mismos parámetros de celos que los adultos, por lo que esta diferencia no parece tener nada que con la experiencia.
“Sabíamos que esta diferencia se establece a principios de los 20, pero a través de nuestro estudio hemos demostrado que aparece incluso antes”, dice Larsen.
Eso sí, los expertos tienen claro que esta idea sigue siendo una especulación. “Necesitamos más investigación y desarrollo teórico sobre la base de estos hallazgos”, concluyen.
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