La magistrada Kenya Romero, presidenta de la Oficina de Atención Permanente, dio a conocer la medida de coerción de los implicados en la Operación Medusa e impuso prisión domiciliaria a Altagracia Guillén Calzado, exsubdirectora Administrativa y Financiera; Jenny Marte Peña, exencargada de Proyectos y Rafael Antonio Mercede Marte, exencargado de Contabilidad en la antigua gestión de la Procuraduría General de la República.
“El Ministerio Público valora la decisión de la jueza, ya que la magistrada acogió las pruebas que presentamos y entendió que los imputados enviados a prisión presentan peligro de fuga y peligro para la destrucción de pruebas”, agregó Yeni Berenice Reynoso a medios de prensa a la salida del tribunal.
Agregó que el Ministerio Público ha sido coherente en la presentación del expediente y dijo que agradecía a “todas aquellas personas” que han contribuido al fortalecimiento de la investigación con el suministro de “información relevante”.
El grupo es acusado de delitos de asociación de malhechores, estafa contra el Estado, soborno, coalición de funcionarios, falsedad de documentos públicos, robo de identidad, delitos electrónicos y lavado de activos.
La Operación Medusa está dirigida por los procuradores adjuntos Yeni Berenice Reynoso y Wilson Camacho, de la Dirección General de Persecución del Ministerio Público y la (Pepca), donde están implicados e impusieron medidas de coerción, al exprocurador Jean Alain Rodríguez, Miguel José Moya, Alfredo Alexander Solano Augusto, Rafael Stefano Canó Sacco, Javier Alejandro Forteza Ibarra, Jonnathan Joel Rodríguez Imbert,.
En el caso del imputado Rafael Canó Sacco, se encuentra prófugo, pues salió del país antes de que se le arrestara.