Santo Domingo.- El presidente del Instituto Duartiano advirtió que la inestabilidad política y otros problemas que confronta Haití afectan la soberanía de la República Dominicana.
Wilson Gómez Ramírez dijo que este país es el único en el mundo que todos los días, y a cada momento, está emplazado a la defensa soberana.
Aseguró que ninguna otra nación se ve en riesgo por lo que sucede en Haití, salvo el caso de la República Dominicana que comparte frontera terrestre con el convulsionado país.
Entrevistado por Héctor Herrera Cabral en el programa D´AGENDA que cada domingo se difunde por Telesistema Canal 11, el jurista recordó que ni siquiera la intervención militar de las Naciones Unidas, a través de los Cascos Azules, pudo llevar estabilidad a la vecina nación.
Sostuvo que esa intervención no logró poner en práctica ninguna política importante, y por el contrario el desorden, la anarquía, el caos y la inseguridad continúan.
“Pero un país que está todos los días emplazados a la defensa soberana, todos los días, y a cada momento, a quién afecta en términos de su soberanía la problemática haitiana, a la República Dominicana únicamente, a más nadie, nadie se ve en riesgo, el riesgo real lo tenemos nosotros”, sentenció el profesional del derecho.
Wilson Ramírez dijo que la República Dominicana no debe desmayar en su reclamo de que la comunidad internacional acuda en auxilio de Haití.
Definió como algo sorprendente la gran cantidad de haitianos que viven en el territorio nacional, la mayoría de ellos residiendo de manera ilegal.
“Aquí hay escuelas en lugares de frontera y semifronterizos donde el 70 por ciento e los alumnos son haitianos, pero los hospitales están, en una parte apreciable, sus camas ocupadas por nacionales haitianos, con frecuencia en una mayoría importantes ilegales, las calles nuestras y las esquinas principales de las ciudades están tomadas”, detalló.
Valoró de manera positiva que haya una gran cantidad de haitianos trabajando en labores agrícolas y en la construcción, pero hay una parte que es una carga para el Estado dominicano.
Explicó que los procesos para un extranjero establecerse en República Dominicana son rigurosos, y exigen que la persona aporte un garante para que no se constituya en una carga para el Estado, y eso es legítimo en todos los países, pero en el caso de los haitianos no hay eso, es una fuerte carga directa para el país.
“Nosotros, día a día, minuto a minuto y segundo a segundo, estamos luchando por preservar nuestra soberanía”, insistió Ramírez Gómez.
Argumentó que no es fácil para el país estar moviendo constantemente miles de soldados pasa salvaguardar la frontera, con vigilancia terrestre, marítima y aérea, como está ocurriendo en la actualidad.
Dijo que eso implica un alto costo en términos presupuestario, y los esfuerzos por preservar la frontera y por ende la soberanía nacional.
Acuerdos pactados por Abinader y asesinado mandatario Moise
Ramírez Gómez aseguró que con el asesinato del presidente Jovenel Moise, los acuerdos que suscribió con su par dominicano Luis Abinader en enero de este año cayeron en la inviabilidad.
“Claro, su inviabilidad era advertida porque había una situación de falta de legitimidad del presidente haitiano, con los cuestionamientos a que estaba sometido y las confrontaciones que se producían, era evidente que eso no se iba a cumplir”, dijo el presidente del Instituto Duartiano.
Recordó que había una demanda de elecciones en el menor tiempo posible que era el principal punto del conflicto que se advertía.
“Ahora uno no sabe si lo ocurrido fue como consecuencia de la resistencia del presidente a hacer esa convocatoria a elecciones, o si fue por el hecho que se estaba procurando hacer el referéndum, o si realmente obedeció a otras razones”, explicó Ramírez Gómez.
Agregó que no hay certeza ni claridad, y “esos acuerdos corrieron la suerte de la situación que se ha generado”.
Dijo que nadie puede, en un país donde no hay institucionalidad ni criterio de continuidad del Estado, creer que esos acuerdos tendrán continuidad.
“Eso quedó ahí, en la buena fe, y buenas intenciones que siempre ha tenido la República Dominicana, pero sin suerte para que haya una correspondencia entre esa buena voluntad, ese deseo de los dominicanos con relación a los amigos y vecinos haitianos”, argumentó.
Recordó que en las redes sociales circuló una imagen incendiando la bandera dominicana y se le atribuyó al ex primer ministro y actual canciller haitiano Claude Joseph, y nadie a desmentido dicha acción.
Agregó que eso habla muy mal del concepto y del criterio que ese alto funcionario del gobierno haitiano tiene de la República Dominicana.
El jurista dice que, al no desmentir y tener carácter de veracidad, dicha acción se constituye en una actitud hostil e innecesaria con una nación que lo que ha hecho es identificarse con Haití en todo momento de infortunio que ha vivido ese país.