A menudo, se dice que para aprender a amar a los demás primero debes aprender a amarte a ti mismo. Aunque esta frase no tiene nada de malo, tiende a asociarse solo con las relaciones de pareja. Lo cierto es que aumentar tu amor propio te permite priorizarte en diferentes contextos.
Si bien muchos lo ignoran, la autoestima tiene una importancia mayor a la que se le atribuye en la sociedad. Incluso, ciertos trastornos emocionales como el estrés, la ansiedad o la depresión, están asociados a esta. De igual manera, tiene que ver con el bienestar social, los hábitos de vida, los proyectos futuros y las relaciones interpersonales. Entonces, ¿cómo aumentarla?
¿Qué es el amor propio?
El amor propio no es un concepto inventado para vender libros de autoayuda. Tampoco es una idea metafísica o una carta debajo de la manga que te permite resolver todos los problemas de tu vida. Nada más lejos de la realidad. Se trata de un concepto con siglos de debate y que implica en todo momento la acción.
Santo Tomas y San Agustín abordaron la idea del amor propio, sin mencionar los ríos de tinta que ha incentivado entre escritores y filósofos. En general, se relaciona con términos como autoestima, autoaceptación, bienestar emocional y resiliencia.
Contrario a lo que muchos piensan, no tiene nada que ver con el narcicismo, el orgullo, el ego, la soberbia o la vanidad. Se trata de la capacidad que tienes para valorar lo que haces, lo que eres, tus habilidades y la estima que mantienes sobre ti mismo.
Para alejar el concepto de las ideas negativas mencionadas, algunos psicólogos prefieren el término autoestima. En cualquier caso, es una parte importarte de tu vida y de tus relaciones con los demás. La falta de amor propio (baja autoestima) se relaciona con desequilibrios en casi todos los aspectos de tu día a día.
9 consejos para aumentar tu amor propio
Hasta ahora ha quedado claro que el amor hacia ti mismo no es una idea que se deba menospreciar. Dada su importancia, todas las personas deberían cultivarlo. Por fortuna, hay muchas maneras de hacerlo. A continuación, detallamos 9 consejos.
1. Aprende a perdonarte a ti mismo
Una de las primeras cosas que debes aprender para aumentar tu amor propio es perdonarte a ti mismo. Detén la lectura y trata de definir rápidamente qué es el perdón. Es probable que lo hayas definido como el «acto en el que se dejan atrás los rencores y sentimientos negativos hacia alguien».
Esta es una definición válida, aunque el perdón no es solo dejar atrás los actos o las palabras hacia alguien. Esto no se puede deshacer, siempre va a estar ahí. Puedes, eso sí, reconciliarte con ellos, comprenderlos en su contexto y asimilar que no tienen por qué condicionar tu estado de ánimo o tus sentimientos.
Ahora piensa en el autoperdón. Consiste en reconciliarte con lo que has dicho, lo que has hecho e incluso con lo que has pensado decir o hacer. No olvidarlos o hacer que nunca tuvieron lugar, sino aprender a no guardar sentimientos negativos hacia ellos. Es un proceso, uno que solo puedes completar si decides empezar a transitarlo.
2. Comprende que hay cosas que no puedes controlar
Uno de los grandes obstáculos para aumentar tu amor propio es asimilar que hay cosas que tus acciones no pueden controlar. Si te empeñas en controlar lo incontrolable, terminarás en un bucle que no hará más que hundirte más en el abismo de la oscuridad.
Por ejemplo, no puedes controlar las acciones de los demás (tampoco eres responsable de ellas), la incertidumbre del futuro, las decisiones pasadas de tus padres, tu nacionalidad, la sociedad en la que vives, las opiniones de tu familia o la opinión que los demás tienen de ti (aún cuando influyas en ello).
En el momento en que entiendas esto, darás un paso gigante para fortalecer el amor que te tienes. No todo puede estar en orden, tampoco ajustarse a lo que esperas. Y eso está bien, no tiene por qué condicionar tu estado de ánimo o tus expectativas hacia ti mismo.
3. Cuida tu salud física
Está claro que cuidar de tu salud es una parte imprescindible en este proceso. Está muy bien que te aceptes tal y cómo eres, pero esto no tiene por qué estar por encima de una vida saludable.
Hacer ejercicios, por ejemplo, se relaciona con la liberación de hormonas que te ayudan a sentirte bien durante y después de la actividad. En particular, liberas dopamina, endorfinas y serotonina, también llamadas hormonas de la felicidad o del placer. Su estimulación es una inyección natural para la autoestima.
El hecho de aumentar el rendimiento, cumplir objetivos, mantener en forma y recibir cumplidos de los demás hace que se consolide el amor propio. También lo puedes conseguir al vestirte bien, comer sano y practicar otros buenos hábitos.
4. Cuida tu salud mental
Tan importante como la salud física es la emocional. Existen muchas formas de fortalecerla, lo que tendrá un impacto directo al aumentar tu amor propio. Algunos consejos que puedes seguir para ello son los siguientes:
- Evita enfocarte solo en el trabajo.
- Comparte diariamente con familiares y amigos.
- No consumas solo noticias devastadoras. Siempre que puedas aléjate de ellas.
- Reduce la cantidad de estrés de tu jornada.
- Evita los ambientes tóxicos.
- Incluye técnicas de meditación y respiración para sobrellevar momentos difíciles.
- Haz del descanso una prioridad en tu vida.
- Disfruta de la naturaleza.
- Incluye hábitos positivos en tu vida. Leer, escribir y sonreír son solo algunos de los mejores.
5. Elige muy bien el círculo que te rodea
Aprender a elegir quién forma parte de tu círculo íntimo es muy importante para aumentar tu amor propio. En este punto hacemos referencia a amigos, familiares, colegas y personas con las cuales decides entablar una relación de pareja.
Cuando dejas entrar a tu círculo a personas que solo trasmiten una actitud negativa, que se enfocan solo en criticarle o que no valoran tus esfuerzos o logros, te acabas perjudicando. Esto no hará más que atormentarte de forma permanente.
Hay cosas que no puedes controlar, ya lo hemos dejado claro. Por suerte, en este caso sí puedes hacerlo. Aunque hay personas que no puedes apartar del todo (familiares o colegas), sí puedes elegir qué tanto saben de ti o cuánto interactuar con ellos.
6. Hazte un cumplido al menos una vez al día
¿Acaso es vanidad que tú mismo te hagas un cumplido por algo que has hecho durante el día? ¡Para nada! No tienen que ser grandes cosas. Incluso, los detalles más pequeños merecen un cumplido si se han hecho con buena intensión.
Hacerte un autocumplido es una señal de aprobación, reconocimiento y elogio. ¿Has preparado un plato cuyo resultado superó tus expectativas? Pues celébralo. ¿Acaso aumentaste tu rendimiento en el gimnasio? Siéntete orgulloso. ¿Lograste superar un obstáculo sin perder la cabeza? Date un fuerte aplauso por ello.
No temas; es celebrar, enorgullecerte o aplaudir las cosas que haces durante el día. Con ello aportas un granito de arena en el camino de aumentar tu amor propio.
7. Sé empático contigo mismo
Aunque en general se habla de ser empático con los demás, nunca debes olvidar serlo contigo mismo. La empatía es la capacidad o el afecto que desarrollas frente a las emociones de los demás. Si lo aplicas a ti mismo, entonces es el afecto que desarrollas hacia tus propios sentimientos.
Piensa las ocasiones en que has sido empático con un amigo, un familiar o un colega. Piensa en cómo fue tu actitud, qué cosas hiciste para tratar de hacerlo sentir bien y cómo fuiste capaz de generar un sentimiento de alteridad en el momento.
Pues bien, partiendo de esto, puedes empezar a aplicar los mismos criterios, pero esta vez hacia ti mismo. Cuando estés pasando por situaciones poco agradables pon en marcha una autoempatía, tal y como si lo hicieras con una persona externa.
8. No temas en expresar tus emociones
No es infrecuente que se relacione el amor propio con reprimir las emociones. Como ya lo indicamos en un apartado anterior, la clave no está en olvidar o dejar atrás algunas cosas. Parte del problema radica en la división clásica de emociones positivas y emociones negativas (buenas y malas).
El amor, la gratitud, la alegría, el cariño, la confianza y el entusiasmo – por solo nombrar algunas – se suelen catalogar entre las positivas. El ira, el miedo, la tristeza, la culpa, la vergüenza o los celos como negativas. Pero no hay emociones buenas o malas, solo emociones.
No temas en expresarlas, nada bueno puede surgir de la represión. Todas son naturales, forman parte de ti y te hacen quien eres. No eres una máquina para prescindir de ellas, tampoco para elegir si forman parte de ti o no. Trabajar en cómo controlarlas o aceptarlas es parte del trayecto para aumentar tu amor propio.
. Hazte obsequios regularmente
Para terminar, te damos un consejo que tendrá un impacto muy positivo en tu vida; hazte obsequios de forma regular. De nuevo, te proponemos un ejercicio a la inversa. Piensa en la última vez que le diste un obsequio a alguien. De seguro fuiste cuidadoso con la elección, elegiste uno que causara sorpresa y cuidaste los detalles de su envoltura para que fuera aún más impactante.
Bueno, ¿por qué no hacer lo mismo contigo? ¿Qué hay de malo en que apliques estos tres pasos hacia ti mismo? No cuentan aquellas cosas que compras y luego piensas dentro de ti «me lo merezco». No. Hablamos de verdaderos obsequios que te haces tal y como si lo hicieras a alguien más.
¿Qué haces para aumentar tu amor propio?
Estas son solo algunas de las cosas que puedes hacer para amarte más. Lo importante es que tengas presente cuán importante es dedicarte tiempo, palabras amables y cuidados. Si aún así no lo consigues, también puedes pedir ayuda profesional. Un psicólogo puede orientarte con otras herramientas para cultivar el amor propio. Además, puede ayudarte a ver cualidades que quizá, de momento, no ves.
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