Cinco personas murieron el jueves a tiros en Plymouth, en el suroeste de Inglaterra, incluida una niña de tres años y la madre del supuesto atacante, que se suicidó, en el peor incidente de este tipo en el país en los últimos diez años.
Los investigadores excluyen por el momento la pista terrorista para centrarse en el perfil psicológico de Jake Davison -según lo identificó la policía-, de 22 años, cuyos mensajes en las redes sociales, sacados a la luz por la prensa británica, muestran tendencias depresivas.
El organismo de vigilancia de la policía, por su parte, abrió una investigación para determinar en qué condiciones el sospechoso pudo obtener, a principios del mes pasado, un arma y el permiso que le habían sido retirados por la policía local en diciembre de 2020, a raíz de una acusación de agresión presentada tres meses antes.
La investigación estudiará el “razonamiento” y las “decisiones” de la policía local y el respeto de las reglas, declaró en un comunicado David Ford, director general del IOPC, el organismo que controla la actuación policial.
También se investigará si la policía de la zona tenía información sobre la salud mental de Davison y si, de ser así, la consideraron de forma “adecuada”.
No se precisó si el arma que se le devolvió fue la utilizada en el tiroteo.
Según los primeros elementos de la investigación, el sospechoso habría disparado con un arma (que los testigos describen como una escopeta) a su madre, de 51 años, antes de salir a la calle y matar a otras cuatro personas.
Después se suicidó antes de que llegaran las fuerzas del orden, detalló el jefe de policía del Devon y de Cornualles, Shaun Sawyer, en una rueda de prensa.
Entre las víctimas hay una niña de tres años y su padre, de 43. Dos heridos leves se recuperan en el hospital.
Se trata del peor tiroteo en el Reino Unido desde 2010.
Este país, donde los policías no suelen ir armados y este tipo de incidentes son raros, se dotó de una de las legislaciones más estrictas del mundo para el control de armas tras el tiroteo en un colegio de Dunblane (Escocia) en 1996, donde murieron 16 personas en pocos minutos.
El primer ministro Boris Johnson mandó sus condolencias a los familiares de las víctimas de este “trágico incidente”.
– “Ya no tengo ganas” –
Ciudad del suroeste de Inglaterra de 262.000 habitantes, Plymouth alberga la mayor base naval en Europa occidental, incluyendo submarinos nucleares y grandes buques de guerra.
Los servicios de emergencia atendieron hacia las 17H11 GMT los reportes de disparos en el barrio residencial de Keyham, cerca de los muelles de la ciudad.
En unos videos colgados en Youtube bajo el nombre de Professor Waffle, el supuesto autor del tiroteo se queja de sus problemas para quedar con mujeres y perder peso. También se describe como “gordo” y “virgen”, y se le ve muscularse.
“Ya no tengo ganas de hacer nada”, afirma en su último vídeo. “Siempre en la misma casa, la misma situación, la misma posición”, se lamenta.
Desde su cuenta, le dio “me gusta” a vídeos de armas de fuego y seguía un canal del movimiento misógino “Incel” (abreviación de “célibe involuntario”, en inglés) que pudo inspirar varios atentados en Estados Unidos.
En la televisión, la ministra del Interior, Priti Patel, aseguró que se sacarían “lecciones” del tiroteo, “sobre todo si hay factores claves como la actividad en internet y (…) el arma a fuego”.
Fuente: AFP