Con el retiro de la vida política y social del cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez y monseñor Agripino Núñez Collado se cerró en el país un ciclo de mediadores calificados que fungían como equilibrio o moderadores en busca de soluciones a problemas de crisis políticas, económica e inestabilidad.
El presidente Luis Abinader convocó a 12 partidos políticos con representación congresual a un diálogo nacional para debatir 12 reformas, ampliada a 13, sin que en esta ocasión haya un ente moderador, que por lo regular salía de la Iglesia Católica o los medios de comunicación.
Las figuras de López Rodríguez, Núñez Collado; Rafael Herrera, exdirector del periódico Listín Diario y el productor de televisión Freddy Beras Goico, jugaron papeles estelares en momentos de crisis que evitaron impredecibles consecuencias políticas y sociales a la sociedad dominicana.
Su papel era de buscar de bajadero o equilibrio entre el Gobierno de turno y la oposición, que en ocasiones de crisis políticas pusieron en vilo al país, como fueron las crisis surgidas por los resultados de las elecciones de 1986, 1990 y 1994.
Actualmente hay carencia de figuras capaces de mediar en diálogos y conflictos nacionales y no se ve un liderazgo que pueda aglutinar las marcadas diferencias entre sectores siempre antagónicos.
RAFAEL HERRERA.– El fenecido periodista don Rafael Herrera Cabral, fue un respetado mediador en los problemas de la vida nacional, y gracias a este recibió grandes méritos, los más altos honores del Gobierno dominicano y honores de gobiernos extranjeros.
Ex director del periódico Listín Diario, fue reconocido por la Cámara de Diputados por su vida y trayectoria, ya que sirvió como un mediador en una sociedad donde “las instituciones eran débiles”.
Herrera Cabral fue un buen componedor y un gran mediador.
Además que evitó muchas tragedias “que hubiesen pesado en la conciencia del país y agraviado una carga de resentimiento de todo tipo”, según escribiera el periodista y escritor, Juan José Ayuso.
Herrera y monseñor López Rodríguez fueron determinantes para poner fin a la crisis política surgida del tranque electoral en elecciones del 1986, dado el estrecho margen entre el candidato oficialista, Jacobo Majluta y el opositor Joaquín Balaguer.
Tres semanas sin resultados y el país en vilo, una comisión de notable buscó una salida, en la que finalmente Majluta aceptó el triunfo de Balaguer.
Monseñor Núñez Collado ha sido el gran mediador del país por casi cuatro décadas, desde 1985 cuando se dio inicio del diálogo tripartito.
Considerado el mediador por excelencia en conflictos políticos, económicos y sociales, ha dirigido el Pacto de Solidaridad Económica de 1990, el Pacto de Civilidad y el Pacto por la Democracia en 1994, surgido a raíz de la denuncia de “fraude colosal” denunciado por el candidato presidencial opositor José Francisco Peña Gómez, y que permitió el recorte a dos años al Gobierno de Balaguer y que se estableciera el sistema de doble vuelta electoral, partir del 1996.
También, el Acuerdo de la Comisión de Educación, que puso fin a una huelga de maestros en 1991, entre otros logros.
A raíz la imposición del reformista Amable Aristy Castro en la secretaría general de la Liga Municipal Dominicana por parte del presidente Leonel Fernández, aún cuando el PRD tenía mayoría de alcaldes, se produjo una crisis política e institucional. El PRD, con mayoría en el Senado, respondió imponiendo a Manuel Ramón Morel Cerda como presidente de la Junta Central Electoral y tranque se prolongó por muchos meses.
La mediación de López Rodríguez y Núñez Collado en prolongada negociaciones del diálogo, halló una salida ampliando la JCE con dos nuevos miembros propuestos por el PLD y el PRSC y así garantizar equilibrio.
Para el 2002 otra vez la imposición de Morel Cerda en la JCE volvió a crear un conflicto que se hizo nacional y los representantes de la Iglesia Católica volvieron a intervenir para buscar una salida que implicó dividir la JCE en: Cámara Contenciosa, Cámara Administrativa y el Pleno.
No hubo conflictos sociales, económicos, laborales o de orden político que no fueran resueltos por López Rodríguez y Núñez Collado por más de tres décadas.
FREDDY BERAS GOICO.- En menor medida que don Rafael Herrera, el fenecido productor de televisión Freddy Beras Goico, sirvió al país con el rol de mediador ante situaciones críticas que pudieron haber impactado negativamente si no se realizaba una intervención.
Tal es el caso de lo vivido en el programa del presentador “El Gordo de la Semana”, donde intervenía para buscar soluciones desde una ambulancia a problemas nacionales.
Jugó un papel de acercamiento éntrelos líderes del PRD Jacobo Majluta y José Francisco Peña Gómez, quienes se disputaban la nominación presidencial para las elecciones del 1986.
En aquel encuentro, la lucha por la nominación a la presidencial del PRD separó a Peña Gómez y a Majluta y de esa forma a sus militantes que protagonizaron enfrentamientos violentos a tiros, pedradas, palos y machetazos.
Las diferencias fueron tan marcadas que Peña Gómez fundó el Bloque Institucional Socialdemócrata, y Majluta el Partido Revolucionario Independiente, respectivamente.
DIÁLOGO TRIPARTITO. A raíz de que se desatara una profunda crisis social desde principios de 1980, el diálogo tripartito (Gobierno, trabajadores y empresarios) se originó formalmente en marzo del año 1985, lo que marcó un hito en la historia de las mediaciones en el país.
Recientemente, el obispo de Baní, Víctor Massalles, advirtió recientemente que la Iglesia Católica tiene en la actualidad un vacío de liderazgo que la ha excluido en los últimos años de los escenarios de diálogos y concertación.
La preocupación sobre el papel de la Iglesia expresada por el obispo Masalles, se produjo justamente en momentos en que el presidente de la República, Luis Abinader, convocó a un diálogo a los partidos políticos el pasado lunes 30 de agosto.