El jardinero dominicano Marcell Ozuna, de los Bravos de Atlanta, acordó ingresar a un programa de rehabilitación que podría resultar en que su caso de violencia doméstica sea desestimado.
Ozuna aceptó la resolución previa al juicio el jueves, más de tres meses después de ser arrestado por cargos de agresión por presuntamente agredir a su esposa.
El pelotero dominicano enfrenta cargos por delitos menores de agresión familiar y agresión simple, pero la fiscal adjunta de distrito del condado de Fulton, Simone Hylton, anunció el jueves que esos cargos se retirarán si Ozuna cumple con las condiciones de la resolución en un plazo de seis meses.
Ozuna fue puesto bajo supervisión de seis meses y debe someterse a un programa de intervención de violencia familiar de 24 semanas, que incluye un curso de manejo de la ira y un componente de evaluación psicológica, según Hylton.
También debe completar 200 horas de servicio comunitario, abstenerse del uso de drogas ilegales y evitar cualquier contacto con su esposa.
Hylton también dijo que la supervisión de seis meses finalizaría después de tres meses si Ozuna completa todos los requisitos antes de tiempo.
“Con suerte, una vez que esté terminado, no lo volveré a ver”, dijo a Ozuna la jueza magistrada del condado de Fulton, Brandy Brooks, a través de una llamada de Zoom, según informó el periódico local del The Atlanta Journal-Constitution.
La próxima comparecencia de Ozuna en la corte está programada para el 13 de enero del 2022.
Su abogado, Michael LaScala, le dijo al Journal-Constitution que el programa de desvío previo al juicio es una “resolución justa tanto para el estado como para mi cliente”.
Ozuna, de 30 años, fue arrestado el pasado 29 de mayo después de que agentes de policía en el suburbio de Sandy Springs, en Atlanta, dijeron que lo vieron atacar a su esposa, Genesis, mientras llegaron para responder a una llamada al 911.
Los cargos originales incluían agresión agravada por estrangulamiento, pero el pasado julio, los fiscales retiraron el cargo de delito grave.
LaScala dijo el jueves que Ozuna nunca debería haber sido acusado de un delito grave y le dijo al Journal-Constitution que el jardinero “está ansioso por dejar esto atrás”.
Ozuna aún podría enfrentar una larga suspensión por parte de las Grandes Ligas, que está revisando su caso bajo la política conjunta de violencia doméstica vigente entre la liga y el sindicato de jugadores.
El pelotero dominicano volvió a firmar con Atlanta después de una primera temporada estelar con los Bravos en 2020, y acordó un contrato por cuatro años y 65 millones de dólares.
Sin embargo, Ozuna no ha jugado desde que se lesionó los dedos en un partido contra los Medias Rojas de Boston el pasado 25 de mayo, cuatro días antes de su arresto.
Desde entonces, el pasado 28 de mayo, ha estado en la lista de lesionados de 10 días, mientras que los Bravos son líderes de la División Este de la Liga Nacional con un juego medio de ventaja sobre los Filis de Filadelfia.
Fuente: EFE