Desde el primero de noviembre de este año, Estados Unidos le exigirá nuevas medidas para entrar al país, entre ellas, presentar el carné de vacunación con el esquema completo y una prueba de covid-19 PCR negativa con 72 horas de anticipación al vuelo.
Es decir, al país norteamericano no se podrá ingresar sin estar vacunado, siendo ya una regla obligatoria, y los únicos laboratorios que permitirán son los de Pfizer (BioNtech), Moderna, Johnson & Johnson, AstraZeneca, Sinopharm y Sinovac. Las que no están en la lista son: Sputnik V (Rusia), Noravax (EE. UU.), Abdalá y Soberana (Cuba).
Aunque la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés), solo tenía aprobadas a Pfizer, Moderna y Janssen, desde el lunes Anthony Fauci, asesor del gobierno estadounidense, dio luces de que la vacuna de AstraZeneca podría entrar en las aprobadas: “la información que tenemos sobre la vacuna, todo indicaría que no habría razones para que las personas que recibieron ese fármaco piensen que podrían tener problemas (para viajar)”, expresó. Información confirmada días después.
La prueba que deben mostrar los extranjeros y estadounidenses que ingresen al país debe ser antes de abordar. Si los nacidos en el país norteamericano no están completamente vacunados, necesitarán una prueba de covid-19 un día antes de la salida del vuelo y otra adicional al llegar.
En la actualidad, Estados Unidos prohíbe la entrada a la mayoría de los ciudadanos no estadounidenses que en los últimos 14 días hayan estado en el Reino Unido, los 26 países Schengen de Europa sin controles fronterizos, Irlanda, China, India, Sudáfrica, Irán y Brasil. Y permite que el resto de viajeros habilitados ingresen sin un certificado de vacunación.
Con estas medidas, el ‘turismo de vacunas’ hacia Estados Unidos llegará a su fin el 31 de octubre, último día en el que se podrá ingresar al país sin vacuna o a recibir, por primera vez, una dosis.
Las restricciones de viaje, que estaban en pie desde marzo de 2020, habían sido muy criticadas por los socios europeos, donde el porcentaje de vacunación es mayor que el existente en EEUU. Biden ha elevado la presión sobre los no vacunados y la medida sobre los pasajeros podría enfatizar la importancia de la inmunización. También, está buscando que los líderes de las potencias se comprometan a donar vacunas a la iniciativa mundial COVAX.
Por su parte, las aerolíneas deberán recopilar información de los viajeros internacionales para facilitar el rastreo de contactos. Los nuevos requisitos solo se aplican para los viajes aéreos, y no los terrestres.
Por Infobae