EE.UU. anunció este lunes las directrices que marcarán su apertura de fronteras aéreas a los viajeros vacunados contra la covid-19 a partir del próximo 8 de noviembre, y confirmó que hará excepciones para los niños y para algunos ciudadanos de unos 50 países con acceso insuficiente a vacunas.
El Gobierno aclaró, además, que los viajeros extranjeros que estén vacunados con la pauta completa y quieran volar a Estados Unidos tendrán que haberse sometido a un test de covid-19 en los tres días anteriores al viaje, y mostrar el resultado al embarcar, junto a su prueba de vacunación.
Los ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes que no estén vacunados deberán presentar un resultado negativo de un test de covid-19 que tendrá que haberse administrado un día antes del viaje, es decir, que tendrán menos flexibilidad que los vacunados para hacerse esa prueba.
“Si estás completamente vacunado, tendrás la posibilidad de hacerte el test tres días antes; mientras que para los no vacunados ese test negativo tiene que haberse hecho inmediatamente antes” del vuelo, explicó un funcionario estadounidense, que pidió el anonimato, en una rueda de prensa telefónica.
Los extranjeros que no sean residentes permanentes en Estados Unidos y no estén vacunados no podrán entrar al país, con algunas “excepciones muy limitadas”, recuerdan las directrices publicadas por la Casa Blanca y los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés).
LAS EXCEPCIONES
Esas excepciones incluyen a los menores de 18 años, que en muchos casos todavía no han recibido la autorización para vacunarse contra la covid-19.
Los que tengan entre 2 y 17 años tendrán que someterse a test tres días antes del viaje -si los acompaña un adulto vacunado- o un día antes -si vuelan solos o con adultos no vacunados-, recalcó la Casa Blanca en un comunicado.
También estarán exentos del requisito de vacunación “algunos participantes en ensayos clínicos de las vacunas de la covid-19, y aquellos que necesitan viajar por razones de emergencia o humanitarias”, siempre que lleven consigo “una carta emitida por el Gobierno de Estados Unidos” que acredite esa necesidad, señala la nota.
Además, se exime a los viajeros que viajen con visados que no sean de turista desde países “con una disponibilidad de vacunas muy baja”, agrega.
En concreto, son “unos 50 países” donde “la tasa total de vacunación es menor al 10 %”, precisó el citado funcionario estadounidense.
La Casa Blanca no proporcionó inmediatamente esa lista, pero, según datos oficiales de distintos Gobiernos recopilados por el portal Our World in Data, la mayoría de esos países son africanos, aunque también están Nicaragua, Haití, Afganistán, Siria y Irak.
Quienes lleguen de esos países y pretenden quedarse en Estados Unidos más de 60 días deberán comprometerse a vacunarse en el país norteamericano, con “excepciones muy limitadas”, recalcó la Casa Blanca.
Los CDC todavía no han aclarado las directrices para la entrada de viajeros no esenciales a Estados Unidos por vía terrestre desde las fronteras con México y Canadá, que también se reanudará el 8 de noviembre, pero se espera que las excepciones sean “similares” a las establecidas para el tránsito aéreo, afirmó el mencionado funcionario.
Las vacunas que se aceptarán para la entrada aérea a EE.UU. serán las que han sido aprobadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que hasta el momento son las de Pfizer/BioNTech, Moderna y Janssen (de Johnson & Johnson), dos versiones del suero de AstraZeneca, y los de Sinopharm y Sinovac.
Se permitirá la entrada de viajeros inmunizados con una combinación de esas vacunas, indicaron este mes los CDC.
EFE