Por: Joel Suriel. – El vicepresidente ejecutivo de la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), Servio Tulio Castaños Guzmán, defendió este martes las medidas que ha tomado el gobierno del presidente Luis Abinader en torno a la situación haitiana, entre ellas la decisión de cesar los visados a los estudiantes haitianos que pretendan estudiar en la República Dominicana.
El jurista aseguró que en base al respeto a los derechos humanos, como se ha venido haciendo, la República Dominicana tiene la potestad de iniciar cualquier proceso de repatriación hacia el vecino país.
“¿Cuáles derechos humanos se estarían vulnerando? Tú le puedes violentar un derecho sobre la base de que en el marco de una repatriación tú la operes sobre la base de la violencia, pero si lo haces sobre la base de la Constitución y la Ley de Migración yo no veo cuál es ese problema. La República Dominicana sobre la base del respeto a los derechos humanos puede iniciar cualquier proceso de repatriación”, dijo Castaños Guzmán.
Defendió la potestad que tiene el Estado dominicano de preservar la frontera con Haití, país que dijo ya presenta síntomas de colapso, por el aumento de la criminalidad producto de las bandas organizadas que dominan esa nación.
Castaños Guzmán dijo que las bandas crimnales que se han incrustado en Haití operan sobre la base del secuestro y el vandalismo, llegando inclusive a someter a los ciudadanos de ese país a la pobreza extrema, ya que en esa nación una gran parte de su población trabaja del “día a día” y por la inseguridad no pueden salir.
“Todos los estados tienen la potestad para regular todo lo que tiene que ver con el estatus migratorio, en esta situación frente a lo que se está presentando en esa nación, el Estado dominicano lo que está tomando medidas para preservar su seguridad, lamentablemente ese es un país que colapsó, que está siendo dominado por bandas de criminales que están operando sobre la base del secuestro y el vandalismo, incluso están sometiendo a los ciudadanos de ese país a una situación de pobreza porque los haitianos viven de la calle”, recalcó.
El vicepresidente de Finjus dijo que el gobierno dominicano está haciendo lo que tiene que hacer con la preservación de la frontera, porque el país debe prepararse ante cualquier conflicto o guerra civil que estalle en la vecina nación, sumida en una profunda crisis desde hace varios años, pero que se agravó con el asesinato de su presidente, Jovenel Moise.
Castaños Guzmán también dijo que para la República Dominicana se hace insostenible seguir cargando con la problemática haitiana, la cual tiene décadas.
“Qué está haciendo el gobierno, lo que tiene que hacer, preservar la frontera, y cualquier situación que se pueda presentar en esa nación ante cualquier conflicto o guerra civil no nos afecte a nosotros. Nosotros como fundación saludamos todas las medidas que ha tomado el presidente Luis Abinader y el Ministerio de Interior y Policía a través de Migración, nosotros tenemos que preservarnos, la República Dominicana no aguanta más la carga que sobre ella viene pesando por décadas por esa nación”, dijo Castaños Guzmán durante el acto inaugural de Vll Conferencia Anual de la Red Interamericana de Castastro y Registro de Propiedad (RICPR).
Ayer, el Gobierno dominicano anunció que suspende indefinidamente el programa especial para conceder visados a estudiantes universitarios haitianos en el país, en medio de un endurecimiento de declaraciones entre ambos países.
El anuncio, que afecta a centenares de estudiantes residentes en República Dominicana que aguardan a su regularización, fue realizado horas después de un intercambio de mensajes en Twitter entre el presidente dominicano, Luis Abinader, y el canciller haitiano, Claude Joseph, sobre la crisis de seguridad.
Las pandillas han causado desabastecimiento de combustible en el país y están causando el pánico de la población, en especial en la zona metropolitana de Puerto Príncipe, con robos, asesinatos y secuestros indiscriminados.
Las autoridades dominicanas han reforzado la seguridad en la zona fronteriza, desplegando 12.000 militares, según dijeron este lunes responsables del Ejército.