El viceministro de Planificación e Inversión Pública, del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, Pavel Isa Contreras, manifestó que en el presente Gobierno se ha producido un cambio en la composición de la inversión pública, redirigiéndose hacia áreas como educación, salud, agua y saneamiento, vivienda y hábitat, transporte y servicios municipales
“Estamos procurando que este cambio se produzca, al mismo tiempo, con un enfoque de resiliencia y de territorialidad”, manifestó Isa Contreras durante su participación en el Panel “Desafíos en la inversión pública post pandemia: Aproximaciones hacia una agenda regional” en el Seminario de Alto Nivel: “El rol de la inversión pública en la recuperación económica post-pandemia”
El seminario fue organizado por el Instituto Centroamericano de Administración Pública (ICAP), organismo internacional del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), y el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo. En la actividad participaron ministros, viceministros y directores de inversión pública de siete países de la región (Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana) durante dos días en Punta Cana.
El viceministro se refirió a la importancia de invertir en proyectos que impulsen el desarrollo económico y social en los territorios en el panel que contó con la participación Keyla Gramajo, de la Secretaría de Planificación y Programación (SEGEPLAN) de Guatemala, y el viceministro de Hacienda de El Salvador, Gerson Posada.
Isa Contreras se refirió que durante al período más crítico de la pandemia caracterizado por una fuerte contracción del PIB y del empleo y una caída muy intensa de los ingresos laborales, la inversión pública en la República Dominicana fue bastante resiliente.
Señaló que los datos indican que la caída de la inversión pública no fue muy severa, hubo un desempeño menor, pero no hubo un colapso. “Lo que ocurrió fue un aumento del gasto corriente y fuerte reestructuración para apoyar los programas de protección social”, dijo Isa Contreras.
Manifestó que a este panorama le ha seguido una recuperación que califica de explosiva con un fuerte aumento del PIB, no solo se ha recuperado, en términos de valor de la producción comparado con 2020, sino que se observa un crecimiento respecto a 2019 del orden del 3.5% que es muy probable que ocurra cuando termine el año.
Citó una muy fuerte recuperación del empleo, también del sector externo y que los arribos de turistas alcanzan el 80% en la segunda mitad del año. “De hecho, septiembre y octubre han sido los mejores de toda la historia del turismo dominicano”, afirmó el economista e investigador.
Recordó también una caída del déficit fiscal que terminará rondando entre el 1 y el 2% del PIB. “Estas cifras fiscales se asocian a que la recuperación del crecimiento ha hecho disparar los ingresos tributarios, aunque también hay otros elementos que lo explican”, añadió el viceministro.
Sin embargo, dijo que aunque alcanzar la normalidad sigue siendo un objetivo inmediato relevante es relevante mirar la calidad de la recuperación. “Hay tanto empleo como antes de la pandemia, pero con unos ingresos laborales reducidos y con una participación del empleo informal más alta que en los niveles pre pandemia”, dijo.
Indicó que darle calidad a la recuperación está entre los desafíos. “En el corto plazo el desafío es recuperar los ingresos reales”, manifestó. Isa Contreras citó que se han producido aumentos en el salario mínimo muy significativos y más elevados en la historia reciente del país.
El otro desafío, precisó, radica en cambiar la composición para que el empleo formal tenga mayor peso, lo que se puede lograr a medida que la recuperación se va consolidando.
Dijo que el objetivo fundamental de la política del Gobierno se centra en mejorar la calidad de vida de la gente con salud, educación, vivienda, empleo, transporte, protección y seguridad pública. En ese sentido indicó que “lo que tenemos que hacer es dotarnos de un marco de política que tenga ese tipo de aproximación integral y que tenga una clara expresión en la planificación nacional”, explicó el viceministro.
Dijo que esto significa una inversión pública que responda a la planificación y ponerla al servicio de esa agenda. “Que el plan de inversión pública emane de la planificación nacional”, expresó. También poner la inversión pública a cerrar brechas sociales y territoriales, lo que significa escuchar a los territorios para levantar demandas y necesidades para crear oportunidades donde vive la gente.
“También implica impulsar inversiones catalizadoras para el desarrollo económico y facilitadora del cambio tecnológico”, expresó. Destacó la importancia de incorporar en la inversión pública el enfoque de resiliencia y gestión de riesgo.