Durante su visita a la sede central de NYPD, el cuerpo de policía más grande del país, en medio del auge de la violencia armada en Nueva York, el presidente Joe Biden tomó un momento para elogiar el heroísmo de Sumit Sulan, joven oficial que disparó al sospechoso de balear fatalmente a dos colegas dominicanos en Harlem.
“Los detectives Wilbert Mora y Jason Rivera son quienes y lo que deberían ser las fuerzas del orden”, dijo Biden ayer en su discurso en One Police Plaza, en el Bajo Manhattan. “Su futuro se vio truncado por un hombre con una pistola Glock robada y un cargador de 40 rondas y quiero agradecer al hombre que está a mi izquierda, creo que está sentado justo ahí, por enfrentarse a él”.
El presidente señaló entonces un escenario detrás de él donde estaban sentados varios oficiales de policía. “Ponte de pie”, dijo Biden, quien luego dirigió una ovación para el oficial Sulan. El joven se quedó en silencio con las manos juntas frente a él mientras todos en el auditorio le aplaudían, reseñó Fox News.
En su visita a Nueva York, Biden respaldó el plan del alcalde Eric Adams para poner freno a la delincuencia y a la violencia armada. También dio a conocer una iniciativa nacional para detener el tráfico de armas ilegales y advirtió que “si alguien comete un delito con un arma fantasma, no sólo los fiscales estatales y locales los perseguirán, sino que también esperarán cargos federales y enjuiciamiento federal”.
En la reunión en la sede de NYPD con el alcalde, la gobernadora Kathy Hochul y la comisionada de policía Keechant Sewell, Biden analizó la ola criminal que sacude a los cinco condados, y aseguró que la única manera en que NYC puede mejorar la seguridad es aumentando la inversión en las comunidades, pero también dando mayores recursos a la policía y su entrenamiento.
En el pasado reciente, varios factores que analistas, líderes sindicales, políticos y los propios ciudadanos han vinculado con el auge de la violencia son las controvertidas reformas de la fianza en el estado NY vigentes desde enero de 2020 con el apoyo del entonces gobernador Andrew Cuomo; la liberación masiva de presos para evitar contagios por el coronavirus; la crisis de salud mental con más indigencia en las calles y el Metro; y la reducción de fondos a la policía promovida por el Concejo Municipal y el entonces alcalde Bill De Blasio. Adams ha prometido revertir esa situación, pero ha encontrado obstáculos en la Asamblea estatal.
Coincidiendo con la visita del presidente Biden a la sede central de NYPD, ayer la policía difundió sus estadísticas mensuales del crimen, las cuales reflejan un nefasto comienzo de 2022 en comparación al año anterior, con un aumento de 38.5% en el crimen en general.
El 21 de enero Sulan, una novato de 27 años, había acompañado a Rivera y Mora a un apartamento en Harlem desde donde una mujer llamó a 911 diciendo que su hijo adulto se había vuelto “problemático”. Mientras Rivera y Mora caminaban desde el frente del apartamento por un pasillo angosto para ver cómo estaba el hombre denunciado, él abrió la puerta de un dormitorio y les disparó, dijo la policía.
Rivera (22) murió esa misma noche y Mora (27) cuatro días después, tras nunca salir de terapia intensiva. Sulan (27), el tercer joven oficial en la escena, le disparó al pistolero Lashawn McNeil, un ex convicto de 47 años, quien murió el 24 de enero en el hospital. El episodio encendió las alarmas de violencia en Nueva York, provocando un mensaje de pésame del presidente Biden y su compromiso de visitar la ciudad.
En lo poco que va de 2022, seis policías han sido baleados en NYC, dos de ellos mortalmente: Rivera y Mora. Luego del auge de la violencia armada en 2020 y 2021 particularmente entre jóvenes miembros y/o víctimas de pandillas, el 2022 arrancó con la misma tendencia, representando un gran reto para el nuevo alcalde Adams, ex oficial NYPD. Según las últimas cifras, hubo 21 incidentes de tiroteos la semana pasada, del 24 al 30 de enero, un aumento de 75% frente al mismo lapso en 2021.
El jefe de detectives de la policía de Nueva York, James Essig, afirmó que McNeil había usado una pistola Glock 45 para dispararles en la cabeza a los jóvenes oficiales Rivera y Mora. NYPD luego anunció con una foto en Twitter que también se había hallado un rifle de asalto AR-15 cargado, debajo del colchón de McNeil.
FUENTE: EL DIARIO DE NY