El exprocurador General de la República, Jean Alain Rodríguez, quien guarda prisión preventiva, se declaró como un preso político en una carta enviada a los medios de comunicación, y en la que informa que está viviendo “las vicisitudes y vejámenes” de las cárceles dominicanas.
Jean Alain, quien está recluido en el Centro de Corrección Najayo, enfrenta cargos de corrupción por distracción de fondos durante su gestión frente a la Procuraduría General de la República, y cuya investigación ha sido bautizada como “Operación Medusa”.
“Con más de 200 días privado de libertad, doy fe, por ser un preso político, de las vicisitudes y vejámenes que se viven en las cárceles de mi país”, expresó el exprocurador en el primer párrafo de la misiva en la que anexa las memorias del Plan de Humanización del Sistema Penitenciario y el proyecto de La Nueva Victoria.
En la carta de fecha 31 de enero del 2022, Jean Alain dice que “Desde el momento que asumí el compromiso como Procurador General de la República, nos enfrentamos a un sistema penitenciario estancado y de reconocidas carencias, con una inminente necesidad de renovarse y reestructurarse, con cerca de diez años desde su último recinto penitenciario construido, con un inhumano hacinamiento y déficit de más de 12,000 espacios”.
“Como dominicano al que le duele su país, le pido que se tome el tiempo necesario para revisar este material con detenimiento. No lo vea como una obra de una gestión particular, sino como el pago de deuda atrasada, de la cual todos nos avergonzamos por las condiciones infrahumanas en las que viven aún muchos de nuestros privados de libertad, no solo por su condiciones de hacinamiento, sino también por la falta de esperanza de una posible rehabilitación y reinserción”, agrega el exprocurador en la misiva.
Asimismo, Rodríguez indica que “Esta memoria registra el antes y el después de este proceso; el avance social que trae consigo y los logros alcanzados de cara al gran proyecto concebido e implementado a partir del año 2016”.
En el escrito Rodríguez dice que “La impronta del Plan de Humanización, vista en sentido material con estos nuevos recintos penitenciarios que fueron entregados junto a aquellos que esperan ser puestos en operación, ha de ser conocida, abrazada y replicada generacionalmente por todas las gestiones de gobierno, perfeccionando, continuando y aportando a este proyecto de nación, ya que no se circunscribe a meras obras de ingeniería, con más de 12,000 nuevos espacios, sino que además, enmarca una visión de progreso, con reales programas de reinserción a partir de más y mejores oportunidades para los privados de libertad; presentando hoy la resolución de una problemática que por más de siete décadas había afectado a la sociedad dominicana; promoviendo la protección de derechos; garantizando la reeducación y efectiva reinserción de los internos, todo lo cual se traduce en menores índices de reincidencia, y por ende, un ataque directo a la criminalidad”.
Finalmente, el exprocurador dice que, dada su actual situación, reafirma que la visión de impulsar una política de transformación a través del Plan de Humanización del Sistema Penitenciario era la correcta.