El dirigente por el Partido Quisqueyano Demócrata Cristiano, Carlos Mieses, consideró como un riesgo innecesario los planes del Gobierno de reformar la Constitución.
Mieses entiende que desde el Poder Ejecutivo se pierde el enfoque de problemas acuciantes que vive la nación dominicana cuando se plantean nuevas modificaciones a la Carta Magna.
El ex candidato a diputado del Distrito Nacional por el Partido Quisqueyano Demócrata Cristiano ve una pérdida de tiempo de sectores del gobierno y del Partido Revolucionario Moderno insistan en una reforma constitucional en momentos que el país reclama con suma urgencia que se aborden acuciantes problemas que padece la nación.
Observó que desde la oposición y otros sectores de la sociedad se atribuye al oficialismo la intención de introducir reformas en el aspecto electoral para hacerse un traje a la medida y sacar provecho político.
Apunta asimismo que desde el ámbito jurídico no se cree prudente la intención de hacer cambios en la estructura del aparato judicial, con el alegato de supuestamente implementar un Ministerio Público verdaderamente independiente.
Refirió que la administración de gobierno del PRM se ha jactado de haber impulsado un Ministerio Público, una justicia independiente.
Agrega que la creencia generalizada es que detrás de la propuesta se reforma constitucional se busca crear condiciones que permitan al PRM mantenerse en el poder más allá del 2024.
Y además, aprovechar el debate para desviar la atención de acuciantes problemas que gravitan en la población como la inflación que ha colocado por las nubes bienes de servicios, la canasta familiar y los medicamentos.
El dirigente del PQDC sugiere que en vez de hablar de una reforma constitucional que considera un riesgo innecesario, se debe poner empeño en enfrentar problemas latentes como el de la inflación y de los encarecidos precios de los combustibles.
De acuerdo a Mieses, la mayoría de la población dominicana espera que el gobierno se enfoque en los problemas que castigan a las familias, sobre todo a las de menores ingresos, y dejar a un lado planteamientos que solo procuran distracciones innecesarias en los momentos de crisis que vive la nación.