Rusia intensificó el martes la ofensiva en Ucrania con el envío de un enorme convoy militar hacia Kiev, un duro bombardeo contra la segunda ciudad de país Járkov, y un asedio contra el puerto de Mariúpol, después de un primer ciclo de negociaciones infructuosas y pese a la multiplicación de las sanciones contra Moscú.
Járkov, una ciudad de 1.400.000 habitantes no lejos de la frontera con Rusia, fue especialmente afectada este martes.
El gobernador regional Oleg Sinegubov informó que los proyectiles están impactando la sede del gobierno local y también acusó al ejército ruso de usar “armas pesadas contra la población civil”.
“Esta mañana la plaza central de nuestra ciudad y la sede del gobierno local de Járkov fue atacada de una forma criminal”, indicó Sinegubov en Telegram.