Los grupos organizados de suplidores de Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (Inabie) denunciaron grandes violaciones al proceso, sin ser escuchados. En la actualidad, con un nuevo proceso de licitación del almuerzo escolar, suplidores y oferentes, quieren advertir a la institución y al país, que transitan por un camino peligroso, que puede terminar en un nuevo escándalo.
Desde el año pasado el país es testigo de cómo el programa de almuerzo escolar que sustenta la Jornada Escolar Extendida, se convirtió en tema de agenda pública por los escándalos producto de las abusivas irregularidades en la licitación que contrato el almuerzo para el año escolar 2021-2022.
“Este año el Inabie nos sorprende con un proceso donde secciona la licitación para contratar el almuerzo escolar, en 35 licitaciones simultaneas. Advertimos que este método, facilita personas y empresas a licitar en más de un lugar, legalizando unos de los males que el propio director actual de la institución ha denunciado”, manifestaron.
Señalan que el nuevo pliego de condiciones favorece sin necesidad a los oferentes con más fortaleza económica, violando el principio de proporcionalidad establecido en la ley 340-06, diseñando un sistema de evaluación por medio a puntos, que beneficia la cantidad de equipos, en vez de la calidad y la experiencia.
“Respetando el proceso, manifestamos estas inquietudes a través de los mecanismos que nos ofrece las diferentes licitaciones, sin embargo, las enmienda realizadas a las 35 licitaciones, solo generan más incertidumbre, por lo que un grupo de oferentes organizados, hemos decido recurrir a la opinión pública, para denunciar lo siguiente:
Los requerimientos nutricionales establecido en los diferentes pliegos establecen que un niño de secundaria debe recibir el doble de carbohidrato y un 50% más de proteína que los niños de primaria, sin embargo, se coloca un precio único, a pesar de que el propio análisis de costo que presenta INABIE recomienda precios diferenciados.
Se enmienda un nuevo menú, más complejo y caro, pero se presenta como sustento, un análisis de costos de otro menú.
En los lotes publicados en las enmiendas omiten grandes centros educativos que actualmente reciben alimentos, por ejemplo, la Escuela Socorro Sánchez en el DN y el de la Asociacion Dominicana de Industrias Alimentaria & Afines (ASODOINA), el Liceo Fernando Tavera en Galván, lo que aseguran que evidencia errores en la base de datos que deben ser resueltos.
“Lotes cuyo diseño no se corresponde con rutas lógicas, en algunos casos se necesitarían más de tres vehículos para transportar los alimentos en los tiempos requeridos por el Inabie”, dijeron los suplidores.
Se insiste en valorar la tenencia de planta eléctrica, sin tomar en cuenta, sistemas de energía de emergencia menos contaminantes como Inversores y paneles solares.
Denuncian que “a casi dos semanas del cierre de recepción de ofertas, se agregan en la enmienda, nuevos y costosos equipos que no están en el pliego original. Las enmiendan no deben cambiar el sentido de la oferta original, sino corregir errores del pliego. Estamos confiados que en esta ocasión seremos escuchados, para que no se repitan los escándalos del pasado, por lo que seguiremos vigilantes y prestos a defender las MIPYMES que suplen al programa de alimentación escolar”.