Jerusalén .- Varios grupos y activistas defensores de derechos humanos de Israel han solicitado a Naciones Unidas que investigue la muerte de la periodista palestina Shireen Abu Akleh, dijo hoy a Efe Eitay Mack, letrado israelí que presentó la petición.
Cinco organizaciones y decenas de intelectuales, académicos y miembros de la sociedad civil israelí enviaron una carta formal pidiendo la apertura de pesquisas a Morris Tidball-Binz, relator de la ONU para ejecuciones arbitrarias y extrajudiciales, y a Francesca Albanese, relatora especial sobre la situación de derechos humanos en los territorios palestinos ocupados.
“Les solicitamos que investiguen quién mató a la periodista palestina Shireen Abu Akleh”, exige la misiva, en relación a la muerte hace tres semanas de esta reportera de Al Yazira durante una incursión israelí en la ciudad cisjordana de Yenín, un incidente que causó consternación entre palestinos y a nivel internacional.
Los firmantes de la carta -entre los que hay grupos como Machsom Watch, Combatientes por la Paz o Madres contra la Violencia- se presentan como defensores de comunidades palestinas en Cisjordania que “documentan crímenes del Estado de Israel, sus fuerzas de seguridad y los colonos” sobre el terreno.
Según alegan, “todos los periodistas tienen derecho a vivir”, algo “protegido en cualquier tratado general de derechos humanos y derecho consuetudinario”, por lo que “la privación arbitraria de la vida es una violación” y “podría considerarse un crimen de guerra” que se debe investigar.
A su vez, remarcan que tratados como la Convención de Ginebra marcan que las partes beligerantes en un conflicto “distingan a los civiles de los militares” y “protejan” a los primeros.
“Israel, como parte en un conflicto armado, tiene responsabilidad de tomar todas las medidas posibles para garantizar la protección de los civiles afectados, incluidos los periodistas”, agregan.
A su vez, denuncian que las pesquisas del Ejército israelí sobre muertes y lesiones graves contra palestinos “rara vez” han llevado a rendición de cuentas o depuración de responsabilidades en el pasado.
“La experiencia pasada demuestra que el Estado de Israel ni siquiera abrirá una investigación” sobre este polémico caso, que espera que sea solo “un episodio pasajero”, aseguran los firmantes.
El fiscal general de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) reveló la semana pasada los resultados de su investigación e indicó que las tropas israelíes asesinaron deliberadamente a la periodista.
Israel, por su parte, acusó inicialmente a milicianos palestinos de disparar a la reportera, aunque luego matizó que no tenía información concluyente para establecer quién la mató sin tener la bala.
Sus autoridades solicitaron una investigación conjunta con la ANP, que se negó, practicó una autopsia por su cuenta y se encargó de llevar a cabo a solas las pesquisas posteriores, que han sido remitidas a la Corte Penal Internacional (CPI) como parte del examen general sobre crímenes de la ocupación.
