El Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL) inició un proyecto piloto en coordinación con el Ministerio de Interior y Policía a los fines de evitar que desde las cárceles del país se sigan cometiendo crímenes a través de llamadas telefónicas.
El presidente del organismo, Nelson Arroyo, reveló que este plan arrancó en la penitenciaría modelo de Najayo, San Cristóbal, lo cual permitirá tener mayor control.
La decisión de las autoridades se produce ante la gran cantidad de hechos delictivos que según las propias autoridades históricamente cometen grupos que a pesar de estar privados de libertad siguen teniendo incidencia mediante llamadas para la realización de crímenes y demás hechos delictivos.
Agregó que no puede hablar de una meta en el corto plazo, pero que sí aspiran a reducir estos delitos en un 80 a un 90 por ciento, lo cual entiende sería un gran paso de avance, que dice es lo que han visto en el primer modelo que se ha aplicado en la cárcel de Najayo, San Cristóbal.
“Este piloto lo pretendemos extender a todas las cárceles del país, con lo que esperamos reducir estas acciones criminales dirigidas desde los centros correccionales, pero claro eso será en un tiempo prudente, ya que la meta a corto plazo es llevar esta iniciativa a otras cinco penitenciarías” aseguró Arroyo.
Aclaró que las autoridades tienen que ir trabajando paso a paso, porque si dejan sin comunicación total a los reclusos se podría armar un motín, pero que con esta iniciativa se van instalando cabinas telefónicas para que puedan comunicarse con sus familiares y así entonces se les prohíbe de manera total el uso de celulares.
“El Ministerio de Interior y Policía encabeza el proceso junto con el Indotel, estamos en una mesa de trabajo para lograr reducir de manera significativa esos delitos”, señaló.