El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, defendió este miércoles la democracia “como única opción” en el continente y pidió que “nunca sea sacrificada en ningún altar”.
“Debemos creer en la democracia más que nunca y que esta nunca sea sacrificada en ningún altar (…) La democracia es la única solución, es la que puede y debe dar soluciones a nuestra gente”, señaló Almagro en el discurso de inauguración del quincuagésimo segundo periodo de sesiones de la Asamblea General que se celebra en Lima.
A la asamblea, que se desarrollará en Lima hasta el viernes, acudieron líderes de más de 30 países.
“Juntos contra la desigualdad y la discriminación” es el lema de esta edición que buscará, según Almagro encontrar soluciones para mitigar estos males de la sociedad presentes en todos los estados miembros.
“La discriminación y la desigualdad son formas de agredir a la dignidad de la persona, prácticamente desde lo más bajo del sentimiento del ser humano”, dijo.
Explicó que la discriminación surge desde la conciencia de la clase alta, del machismo, de la piel blanca, desde la posición geográfica privilegiada y afecta conscientemente a pobres, mujeres, población LGTTBI, afrodescendientes o campesinos.
“Como humanos, debemos ser otra cosa; como hermanos de las Américas, debemos ser otra cosa”, clamó.
Añadió que, cuando se discrimina se le niega la cultura y los derechos a las personas y se produce “el sentimiento más infame de todos”.
“Las sociedades injustas son sociedades fracasadas”, dijo al citar al filósofo español Antonio Marina.
“Sabemos que el recorrido es empinado, la desigualdad y discriminación viven en cada calle, en cada barrio en cada ciudad de nuestro hemisferio”, señaló.
Nombró la labor de la Comisión Interamericana de Mujeres, que ha colocado la paridad de las mujeres como elemento y pilar fundamental de las democracias.