Los precios al consumidor en Brasil tuvieron una leve caída en septiembre y la inflación en los últimos 12 meses retrocedió a 7,17%, según datos oficiales divulgados este martes, una buena noticia para el presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, que busca la reelección.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor Amplio (IPCA) cayó por tercer mes consecutivo, a 0,29%, impulsado por el sector de transporte (-1,98%) en medio de un abaratamiento de los combustibles, indicó el instituto de estadísticas oficial (IBGE).
Además, los precios de los alimentos registraron un descenso (-0,51%) por primera vez desde noviembre de 2021.
Sin embargo el IPCA de septiembre representa una desaceleración del retroceso respecto a julio y agosto.
En agosto, los precios habían cedido 0,36%, y 0,68% en julio, el menor registro desde el inicio de la serie histórica en 1980.
En el año, el IPCA acumula 4,09%, y un 7,17% en los últimos 12 meses, indicó el IBGE.
La nueva caída de los precios debe ser bienvenida por Bolsonaro, que busca la reelección en el balotaje presidencial del 30 de octubre y hace campaña pregonando una mejora de la economía brasileña tras la pandemia.
El PIB de Brasil creció 1,2% en el segundo trimestre respecto a los tres meses anteriores, tras un avance de 1,1% en el primero.
Bolsonaro superó las expectativas y llegó en un ajustado segundo lugar, con 43% de los votos, detrás del exmandatario Luiz Inácio Lula Da Silva (48%) en la primera vuelta presidencial, el 2 de octubre.
Su buen resultado, aunado a la ola conservadora que se impuso en el Congreso en los comicios legislativos paralelos, fue celebrado inmediatamente por los inversionistas: la bolsa de Sao Paulo tuvo un alza de 5% al día siguiente de los comicios.
Los empresarios apoyan la agenda liberal del gobierno de Bolsonaro, quien prometió en 2018 achicar el Estado.
AFP