El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este viernes con una subida del 0,31 %, hasta los 84,77 dólares el barril, tercer día consecutivo de alzas, aunque aún lejos de la barrera de los 90 dólares.
A las 09.01 hora local de Nueva York (13.00 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en noviembre ganaban 0,26 dólares con respecto al cierre anterior.
El portal MarketWatch señala que, pese a estas leves subidas, los precios por debajo de los 90 dólares son señal del ambiente global de recesión, que hace difícil imaginar un aumento potente de la demanda, y añade que el gas natural está, además, bajando gracias a las medidas impuestas en la Unión Europea ante el invierno que viene en previsión de una guerra larga en Ucrania.
Los tres días de subidas del barril de Texas parecen indicar, por otra parte, que el impacto de la orden del presidente Joe Biden, quien el pasado miércoles ordenó liberar 15 millones de barriles de petróleo de sus reservas estratégicas para calmar los precios de la gasolina, está teniendo un impacto muy limitado.
Más parecen influir en los ánimos de los inversores la medida en sentido contrario de la OPEP+, con Rusia y Arabia Saudí a la cabeza, que la pasada semana anunció un recorte de dos millones de barriles diarios de la producción mundial de petróleo.
EFE