Luego de un encierro en el que la golpeaba y la amenazaba de muerte, el hombre la obligó a raparse la cabeza, mientras la grababa para subir el vídeo a redes sociales
SANTO DOMINGO ESTE (República Dominicana).- Un tribunal de Santo Domingo impuso 20 años de prisión en contra de un hombre que mantuvo a su pareja sometida a una situación permanente de agresión física, verbal y psicológica, que incluyó obligarla a raparse la cabeza en un acto de humillación, el año pasado en el sector Mendoza.
La sentencia emitida por los jueces del Segundo Tribunal Colegiado de esta jurisdicción recae sobre Diego Mendoza Martínez (Chicoda), de 38 años de edad, quien, además, deberá pagar una indemnización de dos millones de pesos a la víctima, Paola Guzmán Ozoria, de 27 años.
En el juicio, el fiscal litigante Ignacio Rojas mostró suficientes elementos probatorios de que el procesado cometió los delitos de amenazas, actos de tortura y barbarie, así como violencia hacia la mujer, mediante golpes y heridas, hechos sancionados por los artículos 303, 307, 309-1, 309-2 y 303-3 del Código Penal Dominicano.
El expediente instrumentado por la fiscal investigadora Isaura Suárez establece que la víctima relató que tenía dos meses y 15 días de relación con el hoy condenado.
Detalla que en una ocasión la golpeó y le pegó tan fuerte que le partió la mandíbula, dejándole una cicatriz y encerrándola en la casa sin dejarla ir al hospital en busca de cura.
En otra ocasión, mientras ella gritaba tratando de terminar el encierro, la cortó con un cuchillo en el cuello para que se callara, circunstancias en las que tampoco le permitió acudir al médico.
El 14 de marzo de 2021, cuando ella había preparado su maleta para mudarse y solo esperaba que él regresara con el dinero que le había prometido para el pasaje, el hombre llegó en actitud agresiva y no la dejó salir.
Vociferando palabras obscenas y amenazantes, le pasó unas tijeras para que se cortara el pelo y luego un abejón para que se rapara la cabeza, mientras la grababa para subir el vídeo a redes sociales y la obligaba a declarar una alegada infidelidad.