En varios escenarios internacionales, donde países de la región se reúnen para discutir diversos temas, el presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, ha sido constante en los pedidos a la comunidad internacional para que busquen una solución en corto, mediano y largo plazo a la crisis haitiana.
Estos pedidos por parte de Abinader parece no haber sido escuchados por los distintos organismos internacionales donde aprovecha cada oportunidad de palabra para reclamar una solución en Haití, evidenciado en la reciente crítica del canciller dominicano, Roberto Álvarez, a la inacción de la comunidad internacional ante la crisis haitiana.
El año pasado, la comunidad internacional amagó con dar apoyo a una eventual intervención militar en Haití, pedido por sus propias autoridades, pero hasta el momento, no se han dado las condiciones para que los países intervengan en la nación caribeña.
En la más reciente oportunidad, Abinader dio un discurso ante la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC),en el que hizo especial hincapié en la difícil situación de Haití que “no deja de agravarse cada día”, por lo que destacó la importancia de responder al llamamiento del vecino país para conformar “una fuerza militar robusta” que permita a la Policía Nacional confrontar en mejores condiciones a las bandas armadas que controlan gran parte del territorio de Puerto Príncipe.
El mandatario ha solicitado apoyo a países de mayor poderío económico a dar la mano al vecino país que atraviesa serias debilidades institucionales, económicas y sociales que no le dejan salir a flote.
Entre los escenarios más importantes donde Abinader ha clamado por la intervención internacional en Haití están sus participaciones en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y en la Organización de los Estados Americanos (OEA).
También, en la Novena Cumbre de las Américas, celebrada en Los Ángeles, que se celebró en California, Abinader instó a los países de la región a poner énfasis en la crisis haitiana.
En diciembre del 2021 se pronunció junto a los presidentes de Panamá, Laurentino Cortizo Cohén de Panamá y Carlos Alvarado Quesada de Costa Rica en la III Reunión de la Alianza por el Desarrollo en Democracia durante la firma de una declaración conjunta en la que solicitaban a grandes naciones a
Durante su participación en la Asamblea General de las Naciones Unidas, en septiembre del año 2021, dijo que no hay ni habrá una solución a la crisis de Haití por parte de la República Dominicana.
Mientras que en su participación en la XXV Reunión Extraordinaria del Foro de presidentes y presidentas de Poderes Legislativos de Centroamérica y el Caribe (Foprel), el primer mandatario pidió que se extienda una estrategia de gestión migratoria colaborativa al pueblo de Haití por la crisis política, social y económica con el fin de lograr un desarrollo planificado que detenga las situaciones trágicas de falta de seguridad, educación y salud que vive.
En estos escenarios, un común denominador es que Abinader ha indicado que la crisis económica, política y de seguridad que afecta a Haití representa una amenaza para la seguridad nacional de la República Dominicana.
Ha dicho que la crisis multidimensional de Haití no solo representa una amenaza para la estabilidad y seguridad de la República Dominicana, sino a todos los países de la región.
El mandatario dominicano también ha hecho referencia al peligro que representa que las bandas criminales que operan en el vecino país, intenten cruzar la frontera con la República Dominicana y traten de alterar el orden en la nación caribeña.
Abinader dijo que es un peligro que un Estado como Haití, no tenga control y monopolio de la fuerza en su territorio, lo que ha posibilitado que las bandas armadas penetren en las ciudades haitianas.
Haití está sumido en una profunda crisis social, económica, política y de violencia, agravada tras el asesinato en julio del año pasado del presidente Jovenel Moïse.
En Haití, 4,9 millones de habitantes, lo que representa el 43 % de la población, requieren de ayuda humanitaria.