Fuerzas israelíes mataron esta tarde a un menor palestino en enfrentamientos en el campo de refugiados de Shuafat, en Jerusalén Este ocupado.
Es el segundo palestino muerto hoy por fuego israelí, tras el fallecimiento esta mañana de otro joven que intentó apuñalar a un soldado en el norte de Cisjordania.
El fallecido, de 17 años, fue identificado como Ali Muhamad, y pereció tras ser evacuado al hospital “como consecuencia de un disparo en el pecho”, informó la agencia oficial de noticias Wafa. El Ministerio de Sanidad palestino también confirmó su muerte.
Todo ello se produjo durante choques entre jóvenes palestinos y fuerzas israelíes que procedían a la demolición en el campo de refugiados de Shuafat del domicilio familiar de Uday al Tamimi, un palestino que el pasado octubre mató a una militar israelí en un ataque en un puesto de control de Jerusalén Oriental.
Según la Policía de Fronteras de Israel, sus fuerzas identificaron esta tarde en plenos choques a “un sospechoso que se disfrazó de terrorista armado con un arma que parecía real y que apuntaba hacia las fuerzas de seguridad”.
“Tras identificar el peligro que significaba para las fuerzas, se le disparó y fue neutralizado”, concretó un portavoz policial en un comunicado.
Este menor es la segunda víctima mortal palestina en la jornada de hoy. Esta mañana, en otro incidente, un supuesto atacante de 20 años murió hoy por disparos israelíes tras intentar apuñalar a un soldado a la entrada de la colonia israelí de Kedumim, al norte de Cisjordania ocupada, cerca de la localidad palestina de Qalqilya.
Este 2023, 20 palestinos han muerto ya por fuego israelí en territorio ocupado, de los cuales cinco son menores de edad, según el recuento del Ministerio de Sanidad palestino.
Cisjordania ya vivió en 2022 su año más violento desde 2006, con 170 palestinos fallecidos en esa zona -muchos milicianos armados, pero también decenas de civiles-, en ataques, redadas violentas y choques armados que en parte siguen ocurriendo a diario.
EFE