Miles de policías y de guardias civiles se han manifestado este sábado en Madrid (España) para mostrar su rechazo a la reforma impulsada por el Gobierno y sus socios de investidura de la Ley de Seguridad Ciudadana de 2015, más conocida como ‘ley mordaza’, informa Europa Press.
La plataforma Jusapol —que convocó la movilización— y el sindicato Justicia Policial mostraron su satisfacción por la “gran respuesta” de las fuerzas y cuerpos de seguridad, pero ante todo por el apoyo mostrado por la ciudadanía.
Impulsada por el PSOE y Unidas Podemos, la reforma fue elevada el 1 de febrero a la Comisión de Interior del Congreso gracias al voto a favor del partido independentista catalán ERC. Según Jusapol, este cambio en la legislación “hará de España un país más inseguro”.
¿Qué critican?
Miguel Gómez, presidente de Jusapol, afirmó que con esta enmienda “los policías y guardias civiles tendrán más difícil, y en ocasiones casi imposible, llevar a cabo su labor”, asegurando que “quienes sufrirán las consecuencias serán los ciudadanos”.
En este sentido, aseveró que el cambio “ataca directamente” a la convivencia cívica, en tanto que “pone en gravísima situación a los policías y ciudadanos, desprotegiéndoles ante los ataques continuos de los violentos que harán de las calles un Estado paralelo”.
Estos son los puntos más polémicos de la nueva ‘ley mordaza’:
- Grabar a las Fuerzas de Seguridad no constituirá una infracción.
De acuerdo con la propuesta, la toma de imágenes en lugares de tránsito público y manifestaciones, o su difusión, no constituirá infracción, salvo que ponga en peligro a agentes o sus familias.
- Las manifestaciones espontáneas no tendrán que ser comunicadas previamente.
Así, el texto indica que no habrá infracción en caso del ejercicio pacífico de tal derecho, “siempre que no se cause violencia o alteración del orden público”.
- Se reduce el tiempo de la detención.
Las personas que se nieguen a identificarse podrán ser retenidas hasta dos horas, cuando antes el período máximo establecido era de 6 horas.
- El detenido será devuelto al lugar donde se inició la intervención.
En la ley del 2015, el detenido permanecía en comisaría. Este cambio, según quienes discrepan, conduce a que los agentes de policía tengan que “hacer de taxistas”.
- El atestado policial perderá la presunción de veracidad.
Según los agentes, de la presunción de veracidad se pasa directamente a la “presunción de culpabilidad” y esto genera gran “inseguridad jurídica”.
- Cambios en el material antidisturbios.
La norma establece que se utilice siempre el medio menos lesivo. Desde los sindicatos policiales aseguran con esta medida pretenden coaccionar más a los agentes y coartar su forma de trabajar.