Sostenibilidad, digitalización, urbanización y geopolítica. Son las cuatro cosas que marcan el camino actual de Lamborghini, de acuerdo con su CEO, Stephan Winkelmann. Y el Lamborghini Revuelto parece seguir la ruta.
Para la fabricante de automóviles que ha proporcionado tanto combustible visual a los adolescentes de todo el mundo obsesionados con los autos en los últimos 60 años, eso es todo un cambio.
Por otra parte, el mundo en el que aterriza el nuevo Revuelto es casi irreconocible del que iluminó el elegante Lamborghini 350 GT a mediados de los 60. Ver a los fabricantes de autos de toda la vida pivotar hacia la electrificación no siempre es el espectáculo más edificante, y el primer vehículo totalmente eléctrico de Lamborghini y su cuarta línea de modelos no llegarán hasta finales de la década.
Eso convierte al híbrido Revuelto en un paso de transición entre la escandalosa combustión interna por la que Lamborghini es tan conocida y el nuevo orden automovilístico mundial. ¿Será suficiente?
Debería serlo. El Revuelto es un híbrido enchufable, pero reutiliza la tecnología de un modo acorde con el extrovertido fabricante italiano de deportivos, una empresa cuya facturación anual superó por primera vez la barrera de los 2 mil millones de euros el año pasado. De hecho, Lamborghini indica que el Revuelto es un HPEV, “vehículo electrificado de altas prestaciones”, un juego semántico para distanciarlo de la norma híbrida. Las prestaciones han aumentado un 30% y las emisiones se han reducido en la misma proporción. Pero este vehículo en particular se dedica tanto a las prestaciones como a poner orden en sus emisiones, o a reformular un superdeportivo V-12 de una forma socialmente más aceptable.
El Revuelto es una máquina fascinante con un sistema muy complejo.
“Todo empezó con el V-12”, explica a WIRED Rouven Mohr, director técnico de Lamborghini, “queríamos un sistema híbrido que realmente aumentara la percepción del V-12, que preservara su identidad. El híbrido está ahí para apoyarle, para permitirle ir más rápido y, sobre todo, para mejorar el manejo. No reconocerás que es un híbrido. En movimiento, se siente como un motor V-12 atmosférico mucho más rápido, y se sentirá como un auto 150 kilos más ligero gracias a la vectorización del torque. Es muy ágil y preciso”, detalló.