Los influencers se propagan de manera rápida por todo el mundo, principalmente en América Latina, no solo incidiendo en el día a día de sus seguidores cuando están en vida, sino también más allá de la muerte.
En el programa Nuria Investigación Periodística se realizó un reportaje en el que detalla el vacío emocional que produce en los seguidores cuando estas figuras de redes sociales desaparecen del mundo terrenal.
Según un estudio presentado este año en la famosa plataforma de datos de marketing digital Influencity, hay 18,9 millones de influencers de Instagram en América Latina. Esto significa que los influencers representan el 9% de todos los usuarios de Instagram en la región y el 3% de la población total de America Latina.
Estos influenciadores tienen una incidencia en la vida de sus seguidores debido a que se hacen muy cercanos a ellos, al estar llegando diariamente con su contenido a la cotidianidad de su red. Impactan no solo con sus mensajes sino hasta con lo que les pueda pasar a nivel personal.
Esto es solo una muestra de los millones de influencer que existen en el mundo, si pensamos que los datos son solo de una red social y de una región del planeta.
Estos influenciadores tienen una incidencia en la vida de sus seguidores debido a que se hacen muy cercanos a ellos, al estar llegando diariamente con su contenido a la cotidianidad de su red. Impactan no solo con sus mensajes sino hasta con lo que les pueda pasar a nivel personal.
Por poner un ejemplo, Marleny Pimentel era una seguidora de Franchesca La Profeta, reconocida influencer dominicana, que destacó en las redes sociales por hacer videos salpicados de humor.
Franchesca murió en 2018 por un ataque de asma. En sus redes se ve el dolor que expresaron sus seguidores tras su partida. Por ejemplo este mensaje de la usuaria Estefania, dice: “No hay día que no mire tu feed en Instagram. Mi hija de 14 años te lloró y llora cada vez que mira tus videos”.
El psicólogo Noel de la Rosa estima que el síndrome de abstinencia que se produce en una persona que está acostumbrada a ver a alguien, escuchar un mensaje, escuchar una voz y que de repente desaparezca, entonces puede producir decaimiento, tristeza y en el peor de los casos, puede producir una tristeza aguda que se llama depresión.
Y es que los seguidores llegan a sentir que tienen un vínculo muy cercano con los influencer que siguen.
Existen influencer de estilo de vida, de moda, que promueven comidas, y lugares para visitar. Muchos de ellos en busca de superar cada contenido con el nuevo, arriesgan todo, hasta su vida, en busca de la gloria online y así muchos han perdido la vida.
En esta relación de influencer y seguidores, se va construyendo un apego, que a la larga puede traer efectos negativos en ambas partes por un lado los influencer terminan en una adicción a realizar contenido arriesgado por los like , mientras los seguidores terminan con dependencia a la vida virtual que reciben.
“Está en cualquier adicción, ya sea adicción con sustancia o sin sustancia, se produce lo que es el síndrome de abstinencia. Cuando tú estás acostumbrada a realizar una actividad, por ejemplo, tres años o cuatro años, un año, y ya estás habituada a hacer eso, inmediatamente eso desaparece. En ti se produce una especie de decaimiento, de vacío existencial, porque ya en tu cerebro no se está produciendo la dopamina, la oxitocina o la serotonina que se producía”, dijo el psicólogo Noel de la Rosa.
Pero parece ser que este fenomeno entre influencer y seguidores lo tendremos por mucho tiempo, pues un estudio reciente de la compañía Remitly ha revelado que de las profesiones más deseadas en 200 paises del mundo está la de ser influencer y precisamente es la que más sale en República Dominicana.
