Santo Domingo.– La procuradora adjunta, Yeni Berenice Reynoso, calificó el caso Calamar, por el que se imputa a los exministros Donald Guerrero y José Ramón Peralta entre otros, como el más difícil que le ha tocado debido al entramado que representa el mismo.
“Este caso quizás haya sido nuestro caso más difícil, porque en este caso se ha gastado millones orquestando campaña en contra del Ministerio Público”, expresó.
En su momento, el Ministerio Público llegó calificar este entramado como “la operación más grande de lavado de activos hasta la actualidad”.
Reynoso manifestó que se han gastado millones de pesos y dólares haciendo lo que “ellos llaman creando una condición favorable para que la corte varíe la prisión hablando de la prisión, hablando del exceso de la prisión preventiva”.
Sobre esto, declaró que tienen la evidencia a mano de los gastos. “25 mil dólares a una persona para una opinión jurídica, que pena que pena que el pensamiento jurídico se haya prostituido así”.
A su vez, manifestó que hay decenas de querellas contra José Ramón Peralta y Donald Guerrero depositadas ahora, ya que antes no podían.
También puede leer:
Donald Guerrero y José Ramón Peralta permanecerán en prisión preventiva
“La corrupción es un cáncer que corroe a la sociedad que la priva de la equidad, de la seguridad, de la educación a la que legítimamente tiene derecho”.
Agregó: “Solo puede imaginarse lo que puede hacer un país pobre como el nuestro con 19 mil millones de pesos en una sociedad en la que se le suele poner a las personas los centros públicos hasta seis meses entre una cita y otra por falta de recursos”.
Recordó palabras expresadas por el primo de Donald Guerrero durante una audiencia de que “el gran padrino de la mafia era Donald”, refiriéndose a la línea de las bancas.
Yeni Berenice ofreció estas declaraciones durante la audiencia de conocimiento que buscaba variar la medida de coerción contra los exfuncioanrios.
Los jueces, quienes iniciaron la audiencia a las 3:00 de la tarde del jueves, concluyeron pasadas las 3:00 de la madrugada del viernes 2 de junio, donde decidieron mantener en prisión preventiva a los imputados.
Los exministros Donald Guerrero y José Ramón Peralta, imputados en el supuesto entramado de corrupción destapado en la operación Calamar, deberán permanecer bajo prisión preventiva, por decisión de los jueces Ysis Muñiz, Luis Jiménez y Rosalba Garib, de la Segunda Segunda Sala Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional.
La medida de coerción dictada contra los exministros de Hacienda y Administrativo de la Presidencia se mantendrá en 18 meses de prisión preventiva, a ser cumplidos en el Centro Correccional Najayo Hombres en San Cristóbal.