Una barbería fuera del control de las autoridades

Santana Barber Shop, un negocio que se ha hecho famoso por brindar un polémico servicio que consiste en colocar mujeres bailando semidesnudas en medio del corte.

Este sábado en un reportaje de N Investiga quedó demostrado que esto que se presenta como una innovación, para otros es proxenetismo disfrazado de algo novedoso, sumado a otras irregularidades con indicios de trata, explotación sexual y la participación de menores de edad como bailarines y como clientes.

Edwin Javier Santana, propietario Santana Barber Shop cursó tres semestres de arquitectura y un año de la carrera de idiomas en la UASD, pero abandonó sus estudios para dedicarse de lleno a lo que califica como “algo que le mandó Dios”.

El establecimiento surgió en 2016 pero fue registrado en la Cámara de Comercio de Santo Domingo en 2020, con el diverso y amplio objeto social de academia ocupacional de estilismo, así como  venta de productos de belleza, de bebidas , comidas y peluquería, pero realmente en este lugar la especialidad es colocar a mujeres semidesnudas bailando eróticamente a los clientes mientras le realizan el corte, por paga extra.

Al ser cuestionado por la periodista Nuria Piera sobre cuál es la innovación de la barbería, Edwin Javier Santana respondió: “siempre tuve en mente poner chicas para que den faciales, para que reciban el cliente, para que den servicio. Pero hubo una que fue un poquito más atrevida y bailó dentro de la peluquería…Y un día yo tenía un cliente que yo justamente le estaba recortando y él me dijo déjala que baile, porque somos más los que estamos divorciados que los casados… Entonces, como yo siempre estoy como mi mente maquinando, yo dije pero si yo se la pongo en frente para que él la vea y la grabo. Puedo publicarla? Y puede que a la gente le guste. Asimismo, fue el primer vídeo que subí de ella y viral en todo el mundo”.

Y así fue como comenzó un negocio que al diste de hoy no tiene ninguna regulación, no es exclusivamente una barbería, pero tampoco es un bar o un centro nocturno de mujeres y baile eróticos, ya que cada uno de esos negocios deben tener licencias diferentes.

“La peluquería la conocen en todo el mundo, incluso clientes míos que van a Dubai me llaman desde allá, desde que le dicen tú eres dominicano. Ah, pues tú conoces Santana”, dice en la entrevista.

El perfil de Instagram de Santana Barber Shop supera el 1.3 millones de seguidores, y es que el negocio de mujeres es uno de los más lucrativos del mundo desde que se inició la civilización.

Ante el planteamiento de Piera de que los videos de las mujeres bailando parece prostitución disfrazada, Santana se justificó diciendo que “la gente lo piensa así”, y que al principio intentó pararlo, pero que “como buen dominicano, pobre al fin, se está generando más dinero. Uno lo deja así”.

En base a la estrategias de mujeres de escasos recursos bailando y teniendo la oportunidad de “exhibirse” para ganar dinero, esta peluquería, 7 años después, cuenta con sucursales en Santo Domingo, Sosua y Santiago.

Según verificó el equipo de N Investiga, con una fuente, a raíz de las quejas de la junta de vecinos por el exhibicionismo, un fiscal visitó las instalaciones y citó de manera verbal al propietario de la peluquería, a quien se le explica que debía tomar medidas, sobre todo porque el establecimiento queda próximo a una escuela que alberga a unos 1,024 niños de sectores aledaños, quienes al salir de clases veían lo que ocurría al interior de la barbería.

“Niños que pasaban por allá de la escuela, yo los llamaba, les preguntaba, ¿hicieran la tarea? Dios está ahí que no me deja mentir. Hicieron su tarea, yo le daba algo. Hiciste tu tarea? Déjame ver. Ya los niños, todo la escuela pasaban por allá con su cuaderno”, afirma Edwin Javier Santana.

Él afirma que no es proxeneta, porque él entiende que lo que hace no entra en explotación sexual.

“Yo, dueño de mi negocio, yo pongo mi vehículo, yo pongo todo, yo le manejo, no uso chofer, soy yo el chofer, soy yo que la contrato como booking soy yo que hago todo el casting, todo tipo de diligencia, absolutamente todo”, afirma Santana.

Asegura que a los clientes se les cobra entre 50 y 100 dólares, “dependiendo del cliente, a veces el cliente se ve muy muy estupendo dentro de la peluquería”, agregando que a las empleadas les toca el 50% de la propina que deje el cliente.

“No te voy a decir que yo le pague mucho dinero. Un 10.000, que 12, que 15, que 8. Se le paga quincenal, se les dividen los pagos”, afirma al preguntársele cuánto le paga a las féminas.

El negocio de Onlyfans

 

Edwin Javier Santana, propietario Santana Barber Shop dijo que también tiene un OnlyFans, donde las que trabajan con él “ganan mucho dinero”.

“Nuestras redes sociales, al ser reconocidas en todo el mundo, en todo el mundo entran personas multimillonarias, verla a ella y le hacen regalos, le ponen dinero”.

Y es que además, de los bailes en la peluquería, en el día y en la noche bailando dentro de lo denominado “Santana Girls”, la tercera vía utilizada para generar dinero a partir de estas mujeres es un Only Fans con el mismo nombre, por el que cobra 20 dólares mensuales a cada suscriptor y que al momento de este reportaje tiene unas 30 publicaciones.

Cabe destacar que gran parte del contenido de esta plataforma también es subido a páginas pornográficas bajo la identificación de “Santana Girls”, donde se observan bailarinas bañándose y masturbándose.

Él asegura que el Onlyfans es de ellas, sin embargo él cobra un 25%, bajo la justificación de que “de dónde viene el dinero es de los seguidores de Instagram, entonces de los seguidores de Instagram que ella no tiene, se los mando yo”.

Pésimas condiciones de trabajo

Ex bailarinas han declarado públicamente las pésimas condiciones de “trabajo” o mejor dicho de explotación, donde le tomaban más del porciento de las ganancias que le correspondían, además de las intensas jornadas de largas horas a las que eran sometidas sobre todo en las presentaciones en centros nocturnos.

Menores de edad

Una joven apodada La Chana, quien actualmente tiene 19 años,  hace dos años, cuando tenía 17, ya formaba parte del grupo de bailarinas de Santana. Sin embargo el joven afirma que nunca ha trabajado con menores de edad”.

Ante la pregunta de Nuria Piera, Santana asegura que la joven lo engañó; “Tú sabes qué pasa con esa chica. Esa chica llegó donde mi con la cédula de mayor de edad, y resulta que la chica ni siquiera está declarada. No existía. No tenía documentos. Yo tuve que pararla por un tiempo. Hablaron conmigo. Me dijeron que por favor me dejara trabajar porque no tenían recursos. Y le di de nuevo el  trabajo”.

Venta de bebidas alcohólicas sin permiso

El permiso de expendio de bebidas alcohólicas de los ministerios de Interior y Policía y de Salud Pública no los tiene.

Y lo más grave aún es que en las redes sociales del establecimiento también se encuentran evidencias de la presencia de menores junto a bailarinas, lo que constituye una violación al Código del Menor, exponerlos a esos ambientes de bebidas alcohólicas y bailarinas eróticas, sobre todo con este último elemento que puede tener graves consecuencias en los infantes, como explica la terapeuta familiar y de pareja Lorraine Isa:

“Los niños comienzan a sentir, a tener sensaciones en su cuerpo que todavía no entienden…Comienzan a ver el cuerpo de una mujer como un cuerpo de deseo, como un cuerpo sexual. Algo que puede traer como consecuencia también es la exploración sexual con otros compañeros…Y esto es lo que hace es que se convierte en un comportamiento en cadena de conductas sexuales irrefrenables”.

Atribuye la normalización de exponer a los niños, sobre todo de género masculino, a estos ambientes a la sociedad machista en la que vivimos.

En tanto que Santana asegura que tiene un horario, donde le comunican a los clientes que lleven su niño a esa hora.

“Realmente…inmediatamente llega un niño a la peluquería se para todo lo que es baile y todo eso, y no se hace siempre. Y un baile de una chica en la peluquera lo que dura es menos de un minuto.

En noviembre de 2022, la peluquería también ocupa páginas de periódicos ante un lamentable hecho: el fallecimiento de una de sus bailarinas, Caroline Sánchez Zabala.

De acuerdo a medios, el INACIF indicó que la causa directa de su fallecimiento fue porque se desnucó. Sin embargo, contactamos a su madre vía telefónica y alega no le hicieron estudios que determinen la presencia de alguna sustancia en el cuerpo de la joven al momento de su muerte y, con evidente temor, responsabiliza de manera indirecta a la barbería.

“No se le hizo nada de eso. Mande  a hacérsela y no se la quisieron hacer. No se darle datos porque cuando mande a hacerla, donde ella trabajaba, esas son una de las personas que dijeron que no. Ni siquiera sé que decirle. Es algo que no puedo sacar a la luz, es algo muy peligroso y complicado. No puedo hablar así. Es algo muy complicado. Yo había puesto un abogado para investigar el caso y según el abogado, el recibió amenazas”, afirmó la madre de Caroline en una llamada.

El propietario del establecimiento afirma que asistió a la familia con los gastos funerarios y niega las acusaciones. “Eso es falso, porque incluso cuando esa chica tuvo ese accidente, no teníamos problemas. Ella simplemente estaban vacilando en una fiesta, una discoteca”.

Con relación a la prostitución, afirma que no se involucra si un cliente quiere llevarse a una de las chicas.

“Yo no me Involucro con eso. Tampoco dejo que se vayan. Si vamos a un party yo te busco en la peluquería, te llevo al party y te traigo a la peluquería. No dejo ni siquiera que tú te me quedes en una discoteca porque tú me dañas mi imagen, me dañas la marca, que por la misma razón que no puse el masaje dentro de la peluquería porque podían confundir el sistema”.