Un nuevo esquema, destellos de Bellingham, las mismas dudas defensivas y el mismo ‘Vini’

Redacción deportes, 24 jul (EFE).- El Real Madrid cerró su primer amistoso de pretemporada con remontada ante el Milan (3-2) en un partido en el que el italiano Carlo Ancelotti probó por primera vez, más allá de los entrenamientos, su cambio de sistema, del 4-3-3 al 4-4-2 en rombo, en el que el gran fichaje hasta el momento del conjunto blanco, el inglés Jude Bellingham, firmó una primera mitad ilusionante.

Tras los primeros 45 minutos, el Real Madrid se fue al vestuario con un adverso 0-2. Goles propiciados por sendos errores de los de Ancelotti en defensa, manteniendo la mala línea defensiva que tanto preocupó, y criticó públicamente el técnico italiano la pasada temporada.

De hecho, esta fue una de las razones que hicieron que el conjunto blanco no compitiera hasta la última jornada por el título de Liga. 36 goles encajó el Real Madrid en 38 jornadas, por 20 del campeón, el FC Barcelona, y más que los otros dos clubes clasificados para la Liga de Campeones: Atlético de Madrid (33) y Real Sociedad (35).

El primer tanto encajado llegó tras un despiste colectivo en un córner que propició que Fikayo Tomori rematase sin oposición y casi sin saltar dentro del área pequeña. El segundo, en un error en la salida de balón de Nacho Fernández. La buena noticia, que es pretemporada. Y el primer partido.

Tampoco estuvo bien en la primera mitad el galo Ferland Mendy, ni contundente atrás ni preciso en las escasas apariciones en ataque, quien tras una temporada en la que solo pudo jugar 28 partidos debido a las lesiones vio cómo le llegó competencia en verano con el fichaje de Fran García.

Eso sí, el fichaje que más brilló en su estreno fue Jude Bellingham. El centrocampista se benefició del nuevo sistema que intenta implantar Ancelotti. Un 4-4-2 con rombo en el centro del campo que permitió al inglés jugar en la posición de ‘10’, con libertad para librarse en ataque y bajar a recibir para darle una marcha más al ataque.

Conducción de balón, manejo con ambas piernas, visión de juego… y una gran sociedad con otra cara nueva, Brahim Díaz.

El fichaje del verano hasta la fecha, a la espera de lo que pueda ocurrir con el galo Kylian Mbappé, en el Real Madrid cumplió con las expectativas en su puesta de largo, en la que jugó 63 minutos.

VINÍCIUS ESTRENA EL ‘7’

El uruguayo Fede Valverde fue protagonista del partido, con su doblete y su posterior recuperación que propició el 3-2 para los suyos, y siendo el único jugador del campo del Real Madrid que disputó todo el encuentro; pero fue Vinícius Junior quién tenía a la afición californiana en el bolsillo.

Con la salida del francés Karim Benzema, ‘Vini’ asumió galones. Cambio de dorsal, al ‘7’, y líder del equipo tras dos temporadas por encima de los 20 dígitos en goles y asistencias.

Una condición de líder que vivió desde su primer día en Los Ángeles con el Real Madrid, siendo el más buscado por los aficionados al equipo blanco que se agolpaban en los entrenamientos para llevarse un autógrafo o fotografía del brasileño.

Un cariño que recibió también a los pocos minutos de salir al terreno de juego del Rose Bowl de Pasadena, en el condado de Los Ángeles. Los numerosos madridistas en las gradas corearon su nombre y ya en el minuto 84 pudo celebrar con ellos el 3-2 que culminó la remontada del Real Madrid.

Un ‘Vini’ que no por ser pretemporada ocultó su fútbol, de encarar al rival y buscar el regate en todo momento, y que se adaptó bien a su nuevo rol de líder y de doble punta en el 4-4-2 de Ancelotti.

Eso sí, buscando siempre caer a la banda izquierda, desde donde se ha convertido en uno de los futbolistas más determinantes del panorama actual.

De momento, sin un ‘9’ titular en la plantilla y con el nombre de Mbappé siempre en el ambiente, Vinícius empezó demostrando su liderazgo.