Moscú/Kiev, (EFE).- El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, intenta relanzar la contraofensiva de su ejército en el frente sur, donde las tropas ucranianas habrían alcanzado la primera línea defensiva del enemigo en un intento de llegar al mar y aislar la península de Crimea.
“El círculo más cercano y toda la atención en un solo tema: nuestra ofensiva”, comentó hoy Zelenski en Telegram, mensaje en el que destacó que analizó con los altos mandos del ejército los próximos “pasos”, los suministros y las acciones del enemigo.
Zelenski presidió una reunión especial de su cuartel general. Y es que el tiempo apremia. La contraofensiva que comenzó el pasado 4 de junio cuenta con el buen tiempo como aliado, pero el verano no dura eternamente.
Uno de los participantes fue Valeri Zaluzhni, el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, quien también puso al día sobre la marcha de las operaciones a Mark Milley, el jefe del Estado Mayor estadounidense.
La primera línea rusa
Al respecto, el subcomandante de las fuerzas ucranianas en el sur del país, Serguí Kuzmin, destacó hoy que sus tropas habían avanzado varios cientos de metros cerca de la estratégica aldea de Robotyne, en el corazón de la región de Zaporiyia.
“Hemos llegado a la primera línea de los ocupantes. La primera línea es muy difícil, pero nuestros soldados están avanzando”, comentó, según el diario “Ukrainska Pravda”.
Kuzmin destacó que dichas operaciones tienen por objetivo la ciudad de Melitópol, cuya toma allanaría el camino para que los ucranianos limpien sus botas en el mar de Azov.
“Progresamos, aunque este avance se ve ralentizado por los campos de minas y la falta de aviación”, admitió.
Según el oficial, Kiev también están progresando hacia el puerto de Berdiansk, la clave para romper el corredor terrestre entre el Donbás y Crimea.
Otro de los objetivos es hacerse con el control de Energodar, la localidad en cuyas inmediaciones se encuentra la mayor central nuclear de Europa.