El caso del magnicidio del presidente de Haití Jovenel Moïse ha dado un vuelco inesperado. El capitán en retiro del ejército colombiano Germán Rivera, uno de los supuestos líderes del comando de mercenarios que asesinó al mandatario haitiano en Puerto Príncipe en julio de 2021, se declarará culpable en Miami este jueves.
Así lo reveló The New York Times este miércoles, después de que el diario recibiera un mensaje informando sobre la decisión de Rivera de una portavoz de la oficina del fiscal federal en el distrito sur de Florida. La aceptación de cargos es un gran avance en el caso, señalan los expertos legales consultados, ya que esperan que Rivera colabore con la justicia y testifique en contra de sus coacusados.
Rivera, de 45 años, es señalado por la Justicia estadounidense de haber reclutado y organizado al grupo de 28 sicarios, 26 de ellos colombianos, que cometieron el magnicidio. La noche del 7 de julio de 2021, los mercenarios entraron a la residencia privada del entonces presidente en la capital haitiana. El comando le disparó 12 veces a Moïse, quien murió al instante. Fue asesinado por intentar enviar a Estados Unidos una lista de personas vinculadas al narcotráfico, según reveló una investigación de The New York Times.
Para Juan David Bazzani, penalista de la Universidad Externado de Colombia, la decisión de Rivera de aceptar los cargos indica que el colombiano tiene pensado colaborar con la investigación. “Cooperar le exige aceptar que participó y organizó la operación. Eso lo convierte en el testigo más importante de la Fiscalía”, dice Bazzani. Once supuestos conspiradores han sido arrestados en Estados Unidos y esperan ser juzgados, de acuerdo con el Departamento de Justicia.
El capitán en retiro fue arrestado en Haití y extraditado a Estados Unidos, donde se declaró no culpable del crimen en febrero de 2022. Ahora, ante la posibilidad de enfrentar una pena de cadena perpetua por cuatro cargos de conspiración para homicidio y secuestro, ha decidido allanarse a las acusaciones con el fin de recibir “beneficios carcelarios”, asegura el penalista Iván Cancino. La aceptación de culpabilidad junto con su cooperación con la investigación pueden resultar en que reciba “una sentencia menos grave” o “una situación de retención menos dura”, explica Cancino.
El País